Con cada vez un público más numeroso, Lendakaris Muertos han regresado a la capital alavesa, oso panda incluido, para ser los terceros protagonistas en esta primera jornada de la despedida de La Polla Records en su casa. Los navarros, que están pudiendo recuperar sensaciones después de que la aparición de la pandemia casi fastidia la salida de su disco Spainkiller, han recurrido a su habitual fórmula de punk, ironía y energía para dejar su particular sello en el Buesa Arena.
A eso de las siete y media de la tarde, el personal ha empezado a ser más numeroso, aunque en el transcurso del concierto todavía se ha sumado mucha más gente. Ajenos a ese ir y venir, los navarros han desplegado algunos de esos temas que son imprescindibles dentro de su ya larga trayectoria, que incluye, por cierto, un directo grabado hace ya unos años en Gasteiz.
Así que con el frío exterior cada vez más presente, Lendakaris no han parado de echar fuego a la hoguera, y el público lo ha agradecido cantando, saltando y aplaudiendo de lo lindo, sin pensar, en algunos casos, en guardar fuerzas para todo lo que todavía espera.