A lo largo de estas 25 ediciones, el festival de cortometrajes de Gasteiz, Cortada, ha vivido momentos de todo tipo. También malos, como cuando la crisis económica estuvo a punto de llevárselo por delante y, de hecho, no se realizó un año. Fue entonces cuando el Campus de Álava tomó la responsabilidad de que la pantalla siguiese iluminada. Ahora, la cita inicia otra etapa con un nuevo equipo de gestión bajo el mismo paraguas de la Universidad del País Vasco. Así que este 2021 se presenta diferente y especial por muchos motivos, para empezar por este cumpleaños tan importante.
Aunque ya el pasado sábado se produjo una primera actividad paralela con el laboratorio Haz -ubicado en la calle Palencia- como sede, el grueso del programa se va a producir entre el 15 y el 18 con Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba) como punto de referencia para las proyecciones de los 28 cortometrajes seleccionados. Todas las sesiones, que arrancarán o a las 18.00 o a las 20.00 horas -se han establecido seis programas diferentes-, siendo el acceso gratuito hasta completar el aforo.
“Hemos conseguido conformar una programación muy ecléctica”, afirma Garbiñe Ortega, responsable de programación de un Cortada que este año cuenta con el impulso de Iker Arroniz para hacerlo todo posible. Maider Oleaga, David Pérez Sañudo, Mel Arranz, Clara Simón, Verónica Echegui o Ian de la Rosa son algunas de las firmas, cercanas y del resto del Estado, que conforman la selección final. Los 28 trabajos seleccionados competirán por los premios a mejor película, cinta vasca, documental, animación y Gureak, galardones que decidirá el jurado compuesto por Katixa Agirre, Helena González y Ane Agirre.
La idea, además, es que en cada sesión haya invitados relacionados con los cortometrajes para poder establecer diálogos con los espectadores. “Es evidente que hay un cambio en la dirección del festival y eso supone que hay un cambio de mirada”, según Ortega, más allá de que se ha intentado abrir al máximo el abanico para poder conectar con un público muy heterogéneo, sobre todo ahora que, al 100%, se va a poder tener otra vez una edición presencial.
Pero el festival no solo se va a quedar en la parte de las proyecciones y en Dendaraba. “Nuestra idea de cara a futuro es seguir ampliando el radio de acción de Cortada por otros puntos de la ciudad”, comenta Arroniz. De ahí el ya mencionado taller en Haz de este pasado fin de semana, pero también las actividades paralelas, que como ya publicó este periódico, se van a realizar estas jornadas en Montehermoso, Jimmy Jazz y Kubik.
De hecho, el día 15 con Montehermoso como punto de referencia, se producirá una conversación con el cineasta donostiarra Koldo Almandoz a partir de las 18.00 horas. La idea del encuentro, de acceso gratuito, es mantener una charla en torno a la trayectoria y experiencia del creador audiovisual, que nunca ha perdido al cortometraje como referencia más allá de trabajar también en proyectos de televisión y en largometrajes.
Además el 18 se producirán otras dos actividades paralelas a las proyecciones. Por un lado, ese sábado a las 13.00 horas se producirá un concierto en la sala Jimmy Jazz que correrá a cargo de la cantautora donostiarra Sara Zozaya. El acceso será gratuito y contará con creación visual en directo.
Ya por la noche, ese mismo día, la atención cambiará de ubicación para trasladarse de la calle Coronación a General Álava. En Kubik a partir de las 21.00 horas se procederá a la presentación del documental Dardara, de Marina Lameiro, quien estará en la cita junto a Gorka Urbizu, ya que el filme toma como punto de partida la gira de despedida de Berri Txarrak. En este caso, la entrada costará 2 euros.