- Rubén Blades, Camilo y el tema Patria y vida contra el Gobierno cubano compartieron la gloria en la 22 edición de los Latin Grammy, que regresaron este jueves a Las Vegas (EEUU) tras la ceremonia de 2020 que tuvo que ser virtual por la pandemia.
El palmarés de la fiesta de la Academia Latina de la Grabación fue muy repartido y mayoritariamente masculino, ya que también situó en lugares destacados a C. Tangana con su exitoso disco El madrileño; al incombustible Juan Luis Guerra; y a la estrella del género urbano Bad Bunny.
Blades, que el miércoles había sido nombrado Persona del Año 2021 en un tributo muy especial, coronó su éxito con los galardones de álbum del año para Salswing! y el de mejor disco de salsa para Salsa Plus!.
“Ganar un premio a expensas de que otro pierda nunca me ha gustado -reconoció Blades-. Yo no soy mejor que nadie, así que lo acepto por todos los nominados, aquí no gana nadie”.
Frente a la leyenda panameña, el colombiano Camilo, que había aterrizado como máximo nominado con diez candidaturas y como figura en alza en el panorama latino, se anotó cuatro gramófonos dorados incluyendo mejor álbum vocal de pop (Mis manos) y mejor canción de pop (Vida de rico).
“Quiero dedicárselo a Índigo para que cuando nazca sienta orgullo de su papá”, dijo Camilo en referencia al bebé que espera junto a su esposa Evaluna Montaner.
Una de las sorpresas de la velada fue la distinción de grabación del año para Talvez de Caetano Veloso y su hijo Tom.
En cambio, el Latin Grammy de canción del año fue para Patria y vida, que llevó a la gala las críticas contra el Gobierno cubano.
Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo, El Funky, Yadam González y Beatriz Luengo son los compositores de este tema abiertamente político y que también consiguió el premio a la mejor canción urbana.
“Esta canción va dedicada a todos los presos políticos en Cuba”, dijo El Funky antes de interpretarla todos juntos en uno de los momentos más destacados de la noche.
Vestidos completamente de blanco, los artistas acabaron la canción gritando “viva Cuba libre”.
Por otro lado, el castizo y asombroso disco El madrileño de C. Tangana se llevó tres galardones, aunque técnicamente solo dos de ellos le correspondieron al cantante español por las reglas de los Latin Grammy: mejor canción alternativa (Nominao) y mejor canción pop-rock (HongKong). En cambio, su productor Alizzz figuró como ganador en esas dos categorías y también en la de mejor ingeniería de grabación de un álbum por Elmadrileño.
Juan Luis Guerra, Bad Bunny, Vicentico y AnaVitória fueron otros artistas que hicieron doblete de estatuillas en la vuelta presencial de los Latin Grammy, que proclamó asimismo a la joven colombiana Juliana Velásquez como mejor nuevo artista.
Con un carnaval muy colorido y festivo arrancó la gala Gloria Estefan, que se unió a invitados que iban de Anitta a Pedro Capó pasando por Carlinhos Brown para empezar la ceremonia por todo lo alto.
Los Latin Grammy alardearon de eclecticismo desde el principio.
Grupo Firme trajeron la esencia del regional mexicano mientras que Jay Wheeler, Myke TWoers y DJ Nelson ofrecieron las primeras muestras del género urbano con “La curiosidad”.
Descalzo y con un escenario entre infantil y tierno, Camilo interpretó su éxito de cumbia relajada Vida de rico antes de trasladar el baile hasta el público con KESI.
El primer homenaje de la velada fue para recordar al desaparecido genio del bolero Armando Manzanero.
Así, Carlos Rivera, Nella y Paula Arenas unieron fuerzas para interpretar temas inmortales de Manzanero como Esta tarde vi y Todavía.
Hasta España viajó de repente la gala con C. Tangana, que invitó a los asistentes a una sobremesa con algunas copas de más, el tiempo detenido y un aire flamenco.
Inspirada en su famosa participación en el espacio Tiny Desk de NPR, C. Tangana se rodeó de figuras como Jorge Drexler, Natalia Lafourcade o Antonio Carmona para una espléndida mirada a Ingobernable.
La bachata hizo acto de presencia con Ozuna y Antony Santos, que lucieron sensualidad y estilo en Señor juez.
Chilena de nacimiento pero mexicana de adopción, una embarazada Mon Laferte sacó la garra de la música de banda junto a Banda Limón en Se me ve a quemar el corazón y luego se dio la mano en un apasionado dueto con Gloria Trevi para La mujer.
El sabor mexicano continuó con un homenaje muy roquero a Juan Gabriel de Rubén Albarrán y Meme del Real (Café Tacvba) con Juanes, que abordaron No tengo dinero. Uno de los momentos más esperados de la noche era el regreso de Christina Aguilera a los Latin Grammy.
Primero apostó por una balada al piano con Somos nada y luego presumió de poder femenino junto a Becky G, Nathy Peluso y Nicki Nicole en Pa mis muchachas.
En coordenadas opuestas, Juan Luis Guerra deslumbró con exuberancia tropical en las excelentes Vale la pena y El farolito en tanto que Rubén Blades no se resistió a dejar claro por qué es un icono de la salsa.
El regional mexicano golpeó de nuevo con Calibre 50, Banda Recodo y Los Dos Carnales.
México extendió su protagonismo en la gala con el pop de Danna Paola y después con Maná y Alejandro Fernández, dos nombres en mayúsculas de la música mexicana y que se fusionaron en Mariposa traicionera. Fue el aperitivo ante del postre final, cuando los Latin Grammy cerraban su edición de 2021 a lo grande con Bad Bunny .