- Euskaltzaindia ha publicado un libro en dos volúmenes, con las cartas que el goizuetarra José Ramón Minondo enviaba a la ferrería Olaberria, misivas que demuestran que el euskera se usaba con normalidad en las relaciones comerciales de finales del siglo XVIII y principios del XIX.

Se trata del libro de los investigadores Patxi Salaberri, Juan Jose Zubiri e Iker Salaberri, con el título Las cartas de los Minondo: presencia del euskera en la actividad comercial de los siglos XVIII y XIX, que contiene 318 cartas, y que se ha publicado con la ayuda del Gobierno de Navarra.

Los tres autores del trabajo presentaron ayer en Pamplona el contenido de esta propuesta, junto al presidente de la Academia, Andrés Urrutia, y al director del Instituto Euskarabidea, Mikel Arregi, quien destacó el gran valor de estas misivas “porque no se trata de textos religiosos, porque son de otra índole, y eso no es tan habitual en los escritos antiguos”. En ese sentido, ensalzó la labor hecha por Euskaltzaindia: “para darnos cuenta del valor de estas cartas, conviene entender los detalles de las mismas, y para descubrir y analizar estos detalles es necesario un trabajo de investigación exhaustivo, y esa es la aportación que ha hecho una vez más la Academia con este doble trabajo”.

Al igual que Arregi, Andrés Urrutia también remarcó la importancia de estos textos “que entre otras cosas muestran que el euskera se usaba no solo en los ámbitos sociales conocidos hasta el momento, sino también en otros; además, se usaba de forma natural y habitual, en este caso a través de circulares”.

Urrutia recordó además un detalle importante, que las cartas se escribieron en un momento delicado para el euskera: “Mientras José Ramón Minondo escribía estos textos (finales del siglo XVIII y principios del XIX), la Novisima recopilacion de textos legales de España prohibía a los comerciantes editar libros que no estuvieran escritos en castellano”.

Así, el primer volumen arranca con un prólogo del académico de número Paskual Rekalde. Después, se da cuenta de los Minondo, de Goizueta, y se muestra el árbol genealógico de la familia. También se detalla el objetivo de las misivas, que no era otro que el de “enumerar las cuentas de la ferrería Olaberria de Oiartzun”, según describió Patxi Salaberri.

En el segundo volumen, por su parte, se analizan de forma amplia temas lingüísticos: en primer lugar se analiza la morfología nominal, después la morfología verbal y la sintaxis. Después de esta parte llega la dedicada al orden de palabras, y a continuación la que recoge temas de onomástica. Finalmente, el volumen incluye un diccionario.