Ha dejado atrás sus miedos tras la dura y necesaria batalla que ha librado desde su salida de La Fuga, que, reconoce, “fue un poco raruna y tormentosa”, y Pedro Fernández Razkin (Pamplona, 1978) va encontrando su sitio. A ello alude el título de su segundo disco en solitario, Norte, que salió a principios de este mes de la mano de Maldito Récords. Un trabajo que hoy viene a presentar en directo a Vitoria tras su paso por la edición especial del Azkena Rock Festival. En concreto, la cita con el público se va a producir a partir de las 18.30 horas en Elkar San Prudencio.

Grabado en los estudios Sonido XXI, con Javi San Martín a los mandos, el álbum incluye 10 temas y una versión. “Este disco es mi brújula. Voy encontrando mi sitio, y reivindico el norte porque representa de donde vengo, donde me encuentro cómodo y donde realmente soy yo”, dice el músico.

Sobre su salida de La Fuga tras 12 años, Razkin no quiere “remover” más. “Al final las bandas son un matrimonio que se acaba rompiendo por exceso de amor”, dice. “Ahora a seguir para adelante”. Y seguir, en su caso, es hoy más que nunca, componer. Sorprender, y sorprenderse a sí mismo, como con la versión de La leyenda del tiempo que hace en este Norte junto a Kutxi Romero, con referencia ineludible a Lorca, de quien el músico navarro confiesa haberse vuelto “un friki” en los últimos años, y a Camarón. Un tema que se instala en el imaginario del navarro a través de un recitado intimista, casi robado, de un ensayo del actor Carmelo Gómez, y que Razkin y Gorka Pastor (teclados y arreglos) sacan del flamenco para “darle un paseo por el rock and roll”.

Junto a Pastor, completan el equipo del que se ha rodeado Razkin para este disco Joxerra Mitxelena (guitarra), Mikel Fagoaga (batería), Raúl Serrano (bajo) y Naiara Ruz (coros). Juntos, han creado temas como Normalidad, pop con tintes electrónicos abrazado al funky; Sucia poesía, rock sin ataduras, con la libertad por bandera; Hadas y duendes, tango con sabor añejo vestido de Jekyll y Hyde del que se hacen dos versiones; Si se quiere se está, la cabriola que une al pop y al metal; Ni amor ni mentira, que deja claro que los Foo Fighters tienen cabida en el universo musical de Razkin; Huracán, sobre los perdidos que se dejaron ganar para saborear la victoria; La estación, cuando los trenes no consiguen parar el tiempo de la vida; El raro eres tú, una apuesta por desaprender para disfrutar del camino por encima de la meta; y Tequila en Bacalar, donde Latinoamérica cobra sabor y sentido a través de la mirada de Razkin, con los ojos puestos en la vida. Norte, en definitiva, es la confirmación de que la libertad es el motor de Razkin, sin miedos ni prejuicios. “Quiero hacer lo que me dé la gana y estar contento”.