- El accidente sufrido en Rust ha recordado a muchos el caso de Brandon Lee. El actor falleció en circunstancias similares durante la filmación de El Cuervo, lo que ha hecho que los allegados del artista hayan decidido lanzar un comunicado.

“Nuestros corazones están con la familia de Halyna Hutchins, Joel Souza y con todos los implicados en el incidente de Rust”, ha señalado la hermana de Lee, Sharon, quien gestiona la cuenta de Twitter del hijo de Bruce Lee. “Nadie debería ser asesinado de un disparo en un rodaje.

Durante la producción de El Cuervo, el 31 de marzo de 1994, los restos de un casquillo de una bala de fogueo quedaron atrancados dentro del cañón de una de las pistolas de atrezo del filme. Esto hizo que, cuando el actor Michael Massee disparó de nuevo el arma, el residuo metálico saliera expulsado, como un proyectil, que impactó de forma mortal en el abdomen de Brandom Lee, quien se encontraba a menos de cinco metros de él.

El fallecimiento del intérprete, que tan solo tenía 28 años en el momento de su muerte, desató toda una polémica sobre las medidas de seguridad que debían imponerse en cuanto al uso de armas en el cine, lo que explica la reivindicación de Sharon Lee en su publicación. Aunque el caso se dio por cerrado, a día de hoy sigue habiendo varios interrogantes en torno a la muerte del intérprete que siguen sin obtener respuesta y que han desatado todo tipo de teorías de la conspiración.

Mientras que el avanzado estado del rodaje de El Cuervo hizo posible que el filme pudiera terminarse usando dobles de Lee, metraje ya filmado y unos rudimentarios efectos digitales, la producción de Rust ha quedado suspendida indefinidamente.

Si bien no resultaron en accidentes mortales, otros actores a lo largo de las décadas han sufrido experiencias desafortunadas con armas de fuego durante el rodaje. Debido al mal uso de las pistolas de atrezo, tanto Sylvester Stallone como Al Pacino sufrieron quemaduras en Acorralado y El precio del poder, mientras que Bruce Willis y Linda Hamilton sufrieron lesiones auditivas en la filmación de La jungla de cristal y Terminator 2: El juicio final.

Más desafortunado fue el caso de Jon-Erik Hexum, quien jugar a la ruleta rusa con una pistola de fogueo durante un descanso en el rodaje de Camuflaje le causó una fractura craneal que acabó con su vida.