- El próximo lunes 23, a las cinco de la tarde, el canal de televisión 'ODISEA', producido por 'AMC Networks International', estrena en exclusiva Big vs Small, documental, ganador del Premio a la mejor película en el Laboral Kutxa Bilbao Surf Film Festival de 2021, que ofrece una mirada íntima sobre la vida y el profundo miedo a ahogarse de la campeona de surf de olas grandes, la portuguesa Joana Andrade.
Big vs. Small es un cuento de hadas moderno que transita entre monstruosas olas de Portugal y la oscura quietud de un lago congelado del lejano norte finlandés.
Mientras explicaba las medidas de seguridad que utilizan en lugares como Nazaré, conocido por tener las olas más grandes del mundo, la surfista compartió su profundo secreto, algo bastante habitual en esta especialidad. Esta serendipia cinematográfica proporcionó un giro al enfoque del documental, dirigido por la escritora y productora Minna Dufton, y dio pie al más inusual de los entrenamientos, uniendo a la surfista lusa con la campeona mundial de buceo libre bajo hielo, la finlandesa Johanna Nordblad.
Esta alianza entre las enormes olas del sur y la quietud de un lago del norte, es un relato sobre el poder y la fuerza del agua y cómo enfrentarnos a nuestros demonios. Trata también de la confianza y explora lo que ocurre cuando dos campeonas comparten su extraordinario talento. Porque la principal batalla no está en la ola.
El documental Big vs Small está de plena actualidad al destaparse en los recientemente celebrados Juegos Olímpicos en Tokyo algo que todo el mundo sabía pero que se ocultaba: la presión a la que están sometidos los deportistas de élite.
Presión y miedos con frecuencia, tan insoportable por parte de los medios, las federaciones, de los espectadores que, en muchas ocasiones, lleva a los y las deportistas a vivir insoportables situaciones de estrés, de depresión, de problemas conductuales, insomnio, dificultades de alimentación, de autoestima... un cuadro neurológico que estos Juegos Olímpicos nos han destapado en grandes campeones.
Quizás los medios de comunicación debiéramos ser más conscientes de que no estamos hablando de máquinas, sino de personas con sentimientos y altibajos emocionales, como todos los humanos. Porque si esto no se tiene en cuenta podría darse la derivada de que muchos y muchas jóvenes al no conseguir ciertas marcas optasen por abandonar el deporte, lo cual sí que es auténticamente grave.
Altius, fortius, citius es un magnífico lema, pero lo primero es vivir en equilibrio entre el cuerpo y el espíritu.