- De la mano del Gasteiz Calling de 2018 ya visitaron en su momento un Iradier Arena al que hoy regresan, aunque el contexto es bien diferente. Está previsto que a las 19.30 horas se abran las puertas y que poco después, los gasteiztarras Segismundo Toxicómano hagan lo que mejor se les da con su último disco, Sangre fácil, debajo del brazo, más allá de que la pandemia condicione. Por lo menos, aquí no les va a suceder como el pasado fin de semana en Almacelles, cuando, con todo vendido, fue la lluvia la que se empeñó en fastidiar.

Tocan un 4 de agosto en el que deberían empezar unas fiestas que no van a poder ser.

-La fecha se te queda. Aunque no haya fiestas, casi te diría que tocar este día es algo buscado.

¿Y cómo va a lanzar el cohete Segismundo?

-(Risas) No, no, vamos con el repertorio que estamos haciendo. No vamos con txaranga ni nada.

La situación sigue siendo extraña, como cuando dieron los conciertos de final de 2020 en la sala Jimmy Jazz. Para una banda cuyos conciertos hay que vivir de manera intensa, ¿cómo están llevando ustedes todo esto?

-Es verdad que es extraño, lo que pasa es que para cuando llegas a cada bolo, ya estás mentalizado. La actuación en Jimmy Jazz fue la primera que hicimos con el público sentado. Bueno, de hecho, se llenó tan rápido que tuvimos que hacer dos días. Y estuvieron muy bien, pero no vamos a negar que la situación es extraña. Estando arriba en el escenario, te sientes tan normal. Sí que hay cosas en las que antes interactuabas con el público y ahora no pueden ser. Así que las hemos quitado del repertorio porque no tendrían sentido. Tratas de cortarte un poco porque sabes que la gente se va a calentar y se puede liar (risas).

Encima, cuando no es la pandemia, es el tiempo, como les pasó el sábado en Almacelles, que tuvieron que aplazar el concierto.

-Ya te digo, ¡menudo año!. Más o menos hemos pillado una dinámica de hacer un concierto al mes repartidos por todo el Estado. Sobre todo estamos tirando de salas y respetando las condiciones que hay. Este concierto era para mil personas, también en silla. Llegamos el sábado y cuando teníamos todo montado, pues bueno, pasó lo que pasó. No se puede luchar contra los elementos. Cayó la del pulpo. Nosotros estábamos en la zona que habían habilitado como camerino, en el polideportivo, y empezó a caer de tal manera que hubo que salir corriendo. No sé qué habrán podido salvar del equipo que pusieron para el concierto, porque se mojó todo y mucho.

Hombre, no se va a dar ese problema en el Iradier...

-Espero que de agua, no (risas).

Seguro que en estos nuevos conciertos ha estado de público en alguna que otra actuación. ¿Se vive de manera muy distinta a cuando se está sobre las tablas?

-Es que no es el mismo ambiente. Hay gente a la que le tira para atrás lo de estar sentado. A mí me parece un plus (risas).

¿Y eso?

-Que uno ya tiene una edad (risas).

¿Cómo tienen planificado lo que queda de año, si es que se pueden hacer previsiones entre toda esta incertidumbre?

-En lo que queda de año, hay varias cosas, además, gordas. El año pasado teníamos 25 fechas que se cortaron. Nos jodió bastante porque fue sacar Sangre fácil, hacer como unas siete u ocho presentaciones en directo y tener que parar, sin poder hacer esas 25 fechas, muchas de ellas en festivales. Todo eso se pospuso a este año, aunque, al final, tampoco se ha podido hacer. ¿2022? Pues lo que va a pasar es que habrá más oferta que demanda. Hay mogollón de giras atrasadas que están a la espera. Además, tal y como va la cosa, saber qué va a suceder el año que viene es imposible. Nosotros, siguiendo la dinámica de un bolo al mes, tenemos la agenda cubierta hasta final de este 2021. En 2022, supuestamente, retomaremos todo lo que tenemos ahí aplazado.

¿Estudio?

-Como no se ha podido tocar y ha habido mucho tiempo, se han hecho canciones pero tampoco vemos el sentido a meternos ahora en un estudio porque todavía estamos a medias con la presentación del último disco. Así que queremos cumplir con este álbum, hacer lo que teníamos cerrado y luego, ya si eso, pensaremos en el estudio. o en lo que sea.