- Lluís Pasqual, un referente del teatro y de la cultura, cumple 70 años, edad que le ha traído “libertad de decir lo que piensa”. Feliz y agradecido a una profesión que compara con hacer el amor, “se necesitan ganas, pasión y técnica”, aunque “indignado” con los políticos que no la cuidan como merece.

“No soy consciente de la edad, aunque me ha traído la libertad que necesito para decir lo que siento y tengo el derecho a ejercerla en un mundo tan mentiroso”, dice en una entrevista con Efe Lluís Pasqual (Reus-Tarragona, 1951). El director teatral cumple el 5 de junio 70 años, un aniversario que le pilla trabajando -prepara la conmemoración del centenario de Giorgio Strehler, cofundador y director artístico del Piccolo Teatro de Milán-, después de hacer frente a una reacción adversa de la vacuna contra la covid, que le postró en la cama de un hospital una semana.

Compara el teatro con las ganas de hacer el amor. “Necesita unas condiciones físicas, ganas de hacerlo, cierta dosis de pasión y técnica. Se puede tener pasión y no técnica, entonces no funciona, pero lo que hay que tener son ganas”, dice riendo al hablar de su extensa trayectoria.

Sin pelos en la lengua, arremete contra la “indiferencia paleta del ministro de Cultura”, que no “protege” al sector, una larga tradición que, según afirma, se perpetúa: “Casi nunca hemos tenido suerte con los ministros”, salvo, en su opinión, Javier Solana y Carmen Alborch. Los responsables del ministerio “no están capacitados para el cargo que ocupan y juegan de manera frívola con la vida de la gente”, asevera, en un momento en el que la sociedad ha recurrido a la cultura “harta” de ver noticias, series e incluso fútbol, para “alimentar el espíritu”.

“La cultura nos ha salvado” afirma Pasqual y asegura que, en este tiempo, solo en una ocasión el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido a ella como “un bien de primera necesidad”. “Después de eso, no he oído otra vez la palabra cultura”, que considera que “debería ser un derecho constitucional”.

“No reclamamos algo para nosotros, es algo para toda la sociedad”, explica y añade que sin inversión en educación no se llega a la cultura.