El fotoperiodista Gervasio Sánchez mostró ayer su rechazo hacia quienes se dedican a “resquebrajar o destruir” la convivencia entre comunidades “limando la conciencia de la sociedad” y “manipulando la opinión pública con mentiras” porque ése es, a su juicio, “el camino más corto al desastre”. “La convivencia es sagrada”, proclamó el prestigioso fotógrafo de guerra ayer lunes en una comparecencia tras el pase de prensa del documental Álbum de posguerra de la capital guipuzcoana, dentro de la 18 edición del Festival de Cine y Derechos Humanos, que arrancó ayer y se prolongará hasta el próximo viernes, 30 de abril.
Ángel Leiro y Airy Maragall firman la dirección del documental, que ha contado con la ayuda de fondos de la UE y la participación de varias televisiones europeas, lo que dota al filme de “una dimensión internacional” que, en opinión de la productora, debería permitirle tener “una gran trayectoria” en el viejo continente.
Álbum de posguerra muestra a lo largo de 75 minutos cómo es la vida en una ciudad “histórica y hermosa” 25 años después, a través de los testimonios de una decena de sarajevitas, de entre 30 y 45 años, a los que Gervasio Sánchez fotografió siendo niños o adolescentes, jugando en las calles de la Sarajevo asolada por la guerra.
Con alguno de ellos el fotógrafo guardaba algún contacto, pero la mayoría aparece en el documental tras un intenso trabajo para localizarlos que, como ha precisado Leiro, llevaron a cabo, bien recorriendo los mismos lugares donde fueron retratados y preguntando, imagen en mano, por ellos, bien a través de Facebook u otras redes sociales balcánicas.
“La guerra es oscuridad, violencia, brutalidad...” y, cuando cesan las armas, “los periodistas se van” y parece que “el conflicto se acaba”, comentó Gervasio Sánchez, para seguidamente aclarar que, en realidad, “las guerras no se acaban cuando se firma un papel, sino cuando las consecuencias se superan” y, muchas veces, tardan “años, décadas ... o no se superan nunca”.
El fotoperiodista afincado en Zaragoza aseguró que después de “casi 40 años” viendo conflictos armados y sus consecuencias ha aprendido que “nunca se sale indemne de una guerra”, como lo demuestran, ha dicho, los protagonistas del documental, cuyos “impresionantes” testimonios “dan idea” de “la profundidad del dolor que deja la crisis de la guerra”. En eso reside “la belleza” de Álbum de posguerra, ha indicado, porque los niños, ahora adultos, que hablan en la cinta “no sufrieron ningún rasguño” pero “su dolor y sus huellas de la guerra son tan graves como las de los heridos”.
“Con Álbum de posguerra, Sánchez pretende además devolver a los sarajevitas algo de lo que ellos le han dado pues considera que, si ha ganado premios y tiene “un nombre” en el mundo de la fotografía y el periodismo, es “gracias a la sangre de los bosnios”. “Moralmente me siento obligado a buscarles” de nuevo y difundir cómo “son personas marcadas para siempre por esta guerra”.