- El color que dio a sus cuadros, la luz, el movimiento de las telas, la estilización de las figuras, su pincelada suelta, la modernidad que imprimió a finales del siglo XVI y, en definitiva, el estilo personal del Greco han sido características que 16 museos españoles y europeos destacaron ayer en el 407 aniversario del pintor.
Cada 7 de abril el Museo del Greco conmemora la muerte de Doménicos Theotokopoulos (1614) y este año de pandemia en el que los viajes y las visitas a museos están muy restringidos se conectó en directo mediante su Instagram Live con otros quince museos de España, Atenas, París, Nápoles y Budapest que tienen obras del Greco y que quisieron mostrarlas. Durante dos horas y media un buen número de seguidores siguieron on line todos estos detalles de los cuadros.
Guió la conexión la conservadora del Museo del Greco Pilar Rubiales, quien explicó que el color de los cuadros del Greco “es una de las cosas que más fascinó a los artistas de vanguardia de comienzos del siglo XX”, hasta el punto que algunos expertos creyeron que sus cuadros se habían repintado, que no era posible que los colores y pigmentos fueran los originales del XVII: “Pero lo eran, los colores tan brillantes y vibrantes son los del Greco”, apuntó.
El Museo Thyssen abrió la sesión mostrando dos Anunciaciones; y desde Gijón, el Museo de Bellas Artes de Asturias enseñaron su apostolado, un depósito del Museo Nacional de Escultura que es una de sus joyas. El Museo de Bellas Artes de Valencia exhibió a su único Greco, un San Juan Bautista perfectamente identificado con su iconografía y firmado en 1943.
El Museo Cerralbo, el Museo de Bellas Artes de Bilbao y el Museo Lázaro Galdiano mostraron sus San Francisco en éxtasis, una figura muy utilizada en la Contrarreforma. El Museo del Prado, una de las instituciones que más Grecos tiene, escogió el Caballero de la mano.
Un retrato del hijo del Greco, Jorge Manuel, en su faceta como pintor fue el elegido por el Museo de Bellas Artes de Sevilla, y en Toledo el Museo de Santa Cruz, se detuvieron en La Verónica con la salta faz.