- Hasta este domingo 14, las obras ganadoras y seleccionadas en la última edición de Gazte Klik Klak van a seguir siendo protagonistas en ARTgia. El espacio de la calle José Lejarreta, aún con todos los condicionantes que conlleva la presencia de la pandemia en cuanto a aforos y otras normativas de seguridad e higiene, sigue con sus puertas abiertas para dar a conocer las fotografías y vídeocreaciones distinguidas en el ya veterano certamen. De todas formas, el local de Judimendi no se va a tomar ningún descanso. En breve seguirá con su siempre intensa agenda expositiva, aunque además este mes va a volver a encontrarse con las artes escénicas. No es ni la primera ni, por supuesto, va a ser la última vez que sus instalaciones se transforman en escenario para propuestas de pequeño formato. Va a pasar así los próximos 27 y 28 de la mano de la compañía alavesa Tranpola y su montaje Txilin hotsak.

En total, a lo largo de las dos jornadas se ofrecerán al público seis sesiones. El 27, las representaciones se realizarán a las 18.00, 18.30 y 19.00 horas. La obra dura 20 minutos, así que los últimos espectadores no tendrán ningún problema ni con el toque de queda ni con nada por el estilo. Ya el 28, se repetirá el mismo esquema pero a las 12.30, las 13.00 y las 13.30 horas. Eso sí, las entradas ya están a la venta y no hay que perder de vista la limitación de aforos que supone el covid. Cada vez solo van a poder entrar 15 personas, estando los pases disponibles por 7 euros cada uno. Para hacer las reservas es necesario escribir a artgiada@gmail.com .

Frente a quienes acudan estarán Josune Vélez de Mendizabal y Ane Gebara dando forma y fondo a un montaje que se estrenó el pasado diciembre en el marco de la sección Off Lokal de la cuadragésimo quinta edición del Festival Internacional de Teatro de Vitoria. La obra, para la que el grupo ha contado con la mirada externa y el aporte de Metrokoadroka Kolektiboa, es un "viaje" con dos botes vacíos, dos tarros transparentes cargados de sentido y contenido.

"No es un cuento aunque lo parezca. Está más cerca de la performance. Y, sobre todo, es una pieza cargada de humor absurdo", describe Vélez de Mendizabal, que no es la primera vez que comparte proyecto escénico con Gebara, que de un tiempo a esta parte, sin dejar de lado su faz de cuentacuentos, parece que le ha tomado el pulso a la escena y a la interpretación. De la pieza, eso sí, Vélez de Mendizabal prefiere no dar muchos detalles. No hay que estropear las sorpresas. Claro que avisa: "va a haber muchas risas hasta con mascarilla; la gente se lo pasa muy bien porque lo que proponemos es un descojono total".

Estas seis sesiones, todas ellas en euskera, serán una nueva oportunidad de comprobar que esa promesa se cumple. A buen seguro, público no faltará porque las entradas para poder conocer la propuesta en el marco del Festival de Teatro volaron en muy poco tiempo. Esa buena acogida y la limitación de aforo hacen pensar que sucederá lo mismo esta vez. En el estreno en diciembre, las representaciones fueron en un lugar poco habitual para las artes escénicas en el centro cívico Hegoalde. Esta vez es ARTgia, más acostumbrado a ser también teatro, el que toma el relevo.

Las entradas ya están a la venta a través del espacio cultural de Judimendi, aunque en cada pase solo pueden entrar 15 personas

La pieza, estrenada en la pasada edición del Festival Internacional de Teatro de Gasteiz, genera "muchas risas hasta con mascarilla"