- Tras varios años alejado de las cámaras y dedicado a su reciente paternidad y a la fundación benéfica que preside, George Clooney estrena su nueva película como director, Cielo de medianoche, una fábula espacial y apocalíptica con la que propone una reflexión sobre el futuro del planeta Tierra. “No creo que estemos en un escenario tan oscuro, pero es una buena advertencia para recordarnos que tenemos que ser diligentes, evitar el odio y apostar por la ciencia y todas esas cosas que a veces se nos olvidan”, señaló el cineasta, que también protagoniza el filme, junto a Felicity Jones y David Oyelowo.
Basada en la novela homónima de Lily Brooks-Dalton y adaptada por Mark L. Smith, autor del guion de El renacido (2015), Cielo de medianoche cuenta la historia de un solitario científico (Clooney) destacado en el Ártico que trata de impedir que Sully (Felicity Jones) y sus compañeros astronautas regresen a la Tierra, asolada por una misteriosa catástrofe.
Clooney ya había rodado un par de películas espaciales como actor, Gravity (2015) y Solaris (2002), pero esta era la primera vez que asumía los retos de la dirección de la que posiblemente sea su producción más ambiciosa hasta la fecha. Aparte del reto “físico” que supuso rodar en Islandia “a 40 grados bajo cero y con vientos de más de cien kilómetros por hora”, lo más complicado, asegura, fue trabajar con realidad virtual para después construir el set.
“Para construir el set tenía que imaginar dónde iba a rodar y construirlo en realidad virtual, ha sido difícil el hecho de no trabajar en un set convencional, pero muchos buenos directores lo hicieron antes que yo y me han mostrado el camino”.
Clooney estaba trabajando sobre la primera versión del guion cuando recibió una llamada de Felicity Jones (La teoría del todo, Un monstruo viene a verme) para comunicarle que estaba embarazada y ver cómo eso podía afectar al proyecto. “Tuvimos una conversación muy abierta y transparente desde el principio”, dice la actriz, “George nunca descartó de entrada que yo siguiera en el papel, y tengo que decir que eso no es lo más habitual cuando una actriz se queda embarazada”.
Así que decidieron integrar el embarazo en la historia. “Fue algo muy instintivo”, asegura Jones, “el cine es un proceso fluido y en evolución, no es algo estático (...) y en particular con los actores, ¿porqué no usar todo lo que un actor trae consigo?, finalmente haces que el resultado sea más auténtico”.
Clooney también siguió el camino de directores como Cuarón, Scorsese o Fincher al fichar con Netflix para esta película, que tendrá un estreno limitado en cines a partir de hoy y dos semanas después podrá verse en la plataforma en todo el mundo. “Creo que los servicios de streaming están haciendo una gran apuesta por el contenido original, y si eres actor, director, productor o guionista, ahora hay mucho más trabajo que antes”, defiende.
Según Clooney, muchas de sus películas, y cita Buenas noches, y buena suerte (2005), que costó seis millones de dólares, Confesiones de una mente peligrosa (2002) o Michael Clayton (2007), que costó 12 millones, ya no las hacen los estudios tradicionales. “Pero los servicios de streaming sí producen el tipo de cine que yo hago y estoy encantado de que exista un sitio como Netflix para poder seguir haciéndolas”, subraya.
Su defensa llega en un momento convulso para el sector audiovisual, acentuado por la pandemia y el cierre de salas de cine que ha hecho que los grandes estudios pospongan sus estrenos sin un horizonte claro o las lleven directamente a las plataformas. En este sentido, Clooney quiere dejar claro que la película está rodada en 16 mm, pensada para la pantalla grande y que podrá verse en cines “durante un par de semanas” de forma exclusiva.
No obstante, también dice estar emocionado con otro par de proyectos en marcha, ambos con tema deportivo. Uno de ellos es para MGM, Boys in the boat, adaptación de una novela homónima que también dirigirá, sobre un equipo de remo de Seattle que en 1936 viaja a Alemania para participar en las Olimpiadas contra los nazis.
El otro es una adaptación de una novela de béisbol de John Grisham llamada Calico Joe que le encargó nada menos que Bob Dylan. “Compró los derechos de la novela porque le gustó mucho y me llamó para preguntarme si quería hacerlo, y le dije que sí, es genial”.
“Los servicios de ‘streaming’ están haciendo una gran apuesta por el contenido original”
“No creo que estemos en un escenario tan oscuro, pero es una buena advertencia”
Actor y director de cine