Aunque la palabra incertidumbre sigue más que presente ante el panorama que dibuja la presencia del covid-19, el área de Cultura de la Diputación ya ha iniciado una nueva ronda de contactos con diferentes agentes del sector alavés para configurar con más precisión los programas de subvenciones especiales que se vayan a desarrollar el próximo año, un 2021 en el que también el presupuesto del departamento será adaptado y reorientado "hacia la recuperación de la programación y el mantenimiento de inversión en el cuidado patrimonial".
Para poder atinar lo mejor posible en esta labor, el Ejecutivo considera fundamental, más allá del contacto con los agentes culturales, la información que ha obtenido en los últimos meses tras la convocatoria especial de ayudas que en el marco del PlanÁ se ha realizado con motivo del coronavirus. Un programa que ya ha cerrado sus trámites y por el que, con 333.307, 52 euros, se van responder a las 129 solicitudes de 90 agentes concurrentes que han conseguido el visto bueno foral.
Cabe recordar que este programa se divide en tres modalidades. En lo que se refiere a la subvención de gasto corriente, se han aceptado 70 solicitudes de las 74 presentadas. En total, se repartirán 210.754,56 euros para ayudar en los gastos de alquiler del local, vehículos, cuotas de préstamos, suministros, servicios de gestoría, cuotas de seguros y gastos de afiliación.
La segunda modalidad, dotada con 119.327,96 euros, se refiere a la ayuda para inversión en equipamientos. Se van a atender, al final, 57 de las 65 peticiones. Se subvencionan bienes muebles inventariables necesarios para la actividad habitual, bienes muebles inventariables necesarios para la adaptación de la actividad propia a las condiciones impuestas por el covid, y los bienes inventariables no materiales (como aplicaciones informáticas) en el contexto de la convocatoria.
Asimismo, existe un apoyo para el diseño o resideño de eventos culturales dotado con 3.225 euros, que irán para dos de las tres solicitudes que se han realizado. Esta línea pretende cubrir gastos en materia de alquiler de infraestructuras y equipamientos, como vallas, jaimas, carpas, sillas, escenarios y demás.
Según los datos facilitados por la Diputación, el 31% de las solicitudes han procedido de las artes escénicas, el 20% de las artes plásticas y visuales, el 18% interdisciplinar, el 15% de patrimonio cultural, el 10% de libros y edición, y el 4% del sector musical. El 40% de las solicitudes eran autónomos.