Doble novedad la que esta semana presenta la Banda Municipal de Música de Gasteiz. La primera, la más llamativa para un agrupación con más de cien años de historia, tiene como protagonista a Isabel Rubio, que va a ser la primera mujer en tomar la batuta de la agrupación, en este caso como directora invitada. Es de esperar que no sea la última, uno de los objetivos marcados en la nueva etapa de la formación tras el nombramiento de Luis Orduña como máximo responsable del proyecto. La segunda, la de mayor proyección para el gran público, se va a desarrollar en internet puesto que se van a empezar a emitir los conciertos en el Principal en streaming, quedando además con posterioridad en la red para ser consumidos cuando se quiera.
Este miércoles, la cita en el escenario de la calle San Prudencio, dentro de la temporada de abono de la Banda, se producirá a las 19.00 horas, en cumplimiento del nuevo horario marcado por la Red de Teatros para adaptarse a la normativa por el covid-19 y el toque de queda. Todavía quedan algunas pocas entradas disponibles en el anfiteatro segundo. Quien no esté entre las 400 personas que acudirán a escuchar en primera persona el concierto, bautizado como Viento a favor, podrán sumarse al recital desde la web municipal y el canal de Youtube del Ayuntamiento de Vitoria, donde con posterioridad quedará la grabación.
La idea nace por los efectos en la reducción de aforos a causa de la pandemia, pero la idea es mantener en el sistema con independencia de la evolución de la enfermedad. “Vamos a ver cómo funciona, porque también conlleva sus dificultades técnicas, pero creo que vamos a poder ofrecer a la gente algo muy atractivo de ver y escuchar, con bastantes puntos de vista”, explica Orduña. Para ello, se está contando con la misma empresa que se está encargando de las transmisiones en streaming de, por ejemplo, los plenos del Consistorio de la capital alavesa.
Pero más allá del cómo se siga este concierto, si de manera presencial o sirviéndose de las nuevas tecnologías, el qué es lo esencial. Para esta primera colaboración de Rubio y la Banda, la directora murciana ha seleccionado un programa compuesto por las obras Curtain Up! de Alfred Reed, Las carboneras del Nalón de María José Belenguer, Entornos de Amando Blanquer, A Movement for Rosa de Mark Camphouse y Songs from the Catskills de Johan de Meij. “Es un programa de calidad y complejidad”, apunta Rubio.
En esta primera ocasión en la que la Banda va a estar dirigida por una mujer, Rubio apunta que, aunque “queda un largo camino por recorrer” para llegar a un escenario de normalización, ese recorrido depende, sobre todo, “de que haya voluntad por dar pasos”. “En el caso de Vitoria solo espero poder estar a la altura de la profesionalidad y el cariño que me he encontrado”, también a la hora de gestionar sus días de estancia en Vitoria, que están siendo algo complicados por el cierre de la hostelería. “Pero los músicos me están ayudando con sus recomendaciones”, sonríe.