- Eneko Sargadoy se duplica en dos hermanos gemelos en su última película, Hil kanpaiak (Campanadas a muerto), una propuesta que, como actor y como espectador, especifica, le atrae porque "desmonta códigos" y porque en ese sentido todo lo que ocurre en ella "te avisa de que no vas a ver lo que tu crees".
Sagardoy (Durango, 1994), Goya Revelación por Handia (2017), habla con Efe de esta película dirigida por el navarro Imanol Rayo, quien le pidió que no se leyera la novela de Miren Gorrotxategi 33 ezkil (33 campanadas)en la que está basado el guion, porque iba a ser una "interpretación muy libre".
Y tanto. Rayo, explica Sagardoy, ha optado por "difuminar las líneas entre el pasado y el presente", y no anuncia de ningún modo cuándo salta en el tiempo la película, algo que, en su opinión, "casa con la idea de preguntarnos qué espacio ocupa el pasado en el presente", el leit motiv de esta película que hoy estrena y también en el centro del debate que ha abierto la serie de HBO Patria, en la que también participa.
"¿Puede el pasado arrebatarnos el presente?", se pregunta el actor, para quien la respuesta que da Hil kanpaiak, al estilo de Manchester by the Sea (Kenneth Lonergan, 2016), dice, "está siempre saltando en el tiempo".
Al joven vasco le gusta que Patria esté dando lugar "a muchas conversaciones y a muchos intercambios de relatos, que es para lo que yo creo que deben servir series y pelis; evidentemente -apunta-, Patria va a formar parte de un gran mosaico de ficciones que se llevan haciendo años", señala desde su casa de Bilbao.
Porque esta serie no es la primera, ni será la última que ponga sobre la mesa "cuestiones muy incómodas de todos estos años tan dolorosos", defendidas antes por "muchos directores y directoras".
"Es verdad que Patria ha tenido un foco impresionante, por el éxito literario y por HBO, pero me gustaría que lo viéramos dentro de un mapa grande de relatos diversos, profundos", señala.
"Patria ha decidido poner la cámara en un lugar ahora necesario, pero se pondrá la cámara en otros mil sitios y se tendrá que poner -enfatiza- para que hablemos cada vez más, profundizando, respetando el dolor e intentando cerrar esa herida tan profunda".
También la película de Imanol Rayo Hil kanpaiak (Campanadas a muerto)" vive en esos grandes temas, desde "los años de plomo", a la venganza o, también, la corrupción.
Eneko Sagardoy es el protagonista, con un doble papel de hermanos gemelos, al que arropan Itziar Ituño y Yon González en los papeles principales, y con ellos, actores como Josean Bengoetxea, Kandido Uranga, Andrés Gertrudix o Itsaso Arana.
La historia empieza en un caserío de Garizmendin, en la época actual, donde unas lluvias descubren unos restos humanos que estaban enterrados. Los caseros llaman a su hijo Néstor, quien decide dar el aviso a la policía, pero, cuando llegan los agentes, los restos no están.
Ese suceso pone nerviosos a los vecinos, que ven señales de mal augurio; viejas heridas se reabren y afloran preguntas sin responder, como la de la muerte de Aitor, hermano gemelo de Néstor.
Los huesos, la tierra, y el caserío mismo, aislado en un bosque, "son imágenes universales que generan en el espectador una expectativa", afirma el vizcaíno.
Y, aunque no dejan de ser estereotipos, dice el actor, "nos emocionan a todos, porque son cosas muy primarias que nos conectan con lo ancestral, con la muerte, con lo familiar o lo misterioso".