Una escuela para exponer

Una escuela para exponer

arece que aquellos días quedan muy lejos en la memoria. Han pasado demasiadas cosas desde entonces. Para el miércoles 4 todo estaba montado. El jueves 5 tocó el habitual encuentro con los medios de comunicación, en el que la ilustradora y artista manual Ainara Tavárez, con y comieron perdices, y el fotógrafo David Guerrero, de la mano de y comieron perdicesSílice Anexa, explicaron sus respectivos proyectos, intereses, objetivos y modos de hacer. El viernes 6 llegó el momento de la inauguración, de vivir junto al numeroso público que acudió a la Escuela de Artes y Oficios la apertura de ambas muestras. Pero era marzo y el covid-19 truncó todo. El lunes 9 se cerraron las puertas.

A lo largo de los últimos 16 años, el centro formativo y cultural ha venido desarrollando un intenso y amplio programa expositivo que desde aquellas jornadas de marzo, como tantas otras cosas, está esperando para volver a recuperar su actividad, más allá de que el espacio -que durante primavera desarrolló diferentes propuestas online para cerrar el curso- ya tenga activas sus clases en la plaza de Conde de Peñaflorida. De hecho, la matriculación ha alcanzado números más que interesantes, máxime teniendo en cuenta la pandemia y las normativas de seguridad e higiene que implica.

Aún así, el recuerdo de aquel momento, de lo que supuso abrir dos propuestas que no tuvieron casi tiempo de encontrarse con los visitantes, es "doloroso". Además, en el caso de Tavárez, "ella estaba un poco remisa a exponer al principio" recuerda Mila Bretón. Tanto ella como el también profesor Koldo Mendaza recogieron en su día el testigo dejado por Jose Cos para llevar esta apuesta de Artes y Oficios, y ahora que ven los tres espacios expositivos de la escuela vacíos "la sensación es un tanto desoladora". Por cierto, no deja de ser paradójico que entre las muestras que se quedaron sin hacer en lo que quedaba de cuatrimestre estaba una realizada por el alumnado del departamento de fotografía y vídeo tomando como referencia el Ensayo sobre la ceguera, una producción colectiva en la que hablar sobre "las cegueras propias, las censuras, las autocensuras€ sobre otro tipo de pandemia".

Aunque fuera poco tiempo, Tavárez y Guerrero han sido los últimos en sumarse a una larga lista de creadores y colectivos que han mostrado su trabajo en la veterana institución. Desde que en 2004 se pusiera en marcha este programa, se han celebrado más de 500 exposiciones, protagonizadas, entre otros muchos, por nombres como los de Verónica Werckmeister, Amaia Berzosa (Succubus), Adrián Ruiz de Hierro, Josu Izarra, Javier Berasaluce, Cristina Berasategui, Ángel María Remírez de Ganuza, Iñaki González-Oribe, Iñigo Beristain, Yolanda Mosquera, Aitor Salazar, Gorka Otsoa de Alda, DosPorDos, Miriam de Miguel, Miguel Ángel Herrera Gurb, Ernesto Iriarte, Rubén Beca, Norabaty Josune, Javier de Reparaz, David Tavares, Sara Berasaluce, Rocío López, Jorge Muñoz, Rubén Díaz de Greñu, Brenan Duarte...

"Una exposición es mucho más, es el resultado de una reflexión interna, de un proceso creativo. Las personas que han expuesto en Artes y Oficios han traído algo que eran sus tripas y eso me da mucho respecto. Me siento orgulloso de lo que ha ocurrido y ahora no ocurre por las circunstancias. Lo más importante es que la escuela, con este programa, es acogedora. Además, lo que viene de fuera nos alimenta a todos, nos da aire fresco, sin perder de vista que para el centro es también importante que un artista quiera venir y mostrar aquí su trabajo", subraya Mendaza. De hecho, esa combinación de producciones llegadas de dentro y fuera ha sido una característica fundamental a lo largo de estos años de camino.

En ese recorrido, en los últimos años ha sido esencial además la colaboración económica de la Fundación Amárica. "Gracias a ellos y a la escuela hemos conseguido que el espacio expositivo sea digno. En Vitoria hay lugares que se dice que son para hacer muestras, pero hay que ver cómo están...", comenta Mendaza, al tiempo que Bretón añade que "siempre hemos intentado que lo que se presentaba aquí también fuera digno. Y a veces no es nada sencillo decir que no". En este sentido, su compañero destaca que en Artes y Oficios "ha habido una labor de comisariado que es importante. Y el comisario no puede ser complaciente, no se puede hacer trampas", más allá de que "alguna vez nos han metido algún gol".

Fotografía, pintura, collage, vídeo, ilustración, textil, joyería, poesía visual€ La variedad de formas es casi tan amplia como la de temáticas abordadas. Y de ello han sido testigos tanto los centenares de personas que cada semana pasan por el centro para formarse en cultura como las innumerables visitas externas que se producen, algo a lo que también ha ayudado la puesta en marcha de una actividad paralela a las muestras, ya que con cada una se han realizado visitas guiadas por los propios creadores. Además, el programa ha servido para dar mayor visibilidad a la escuela a través de los medios de comunicación como mínimo una vez al mes. "Incluso en los años más duros de la crisis económica, cuando parecía que se cuestionaba, sin decirlo, la existencia del centro, estábamos en los periódicos y las radios con las exposiciones. Eso fue fundamental" recuerda Mendaza.

Hoy, eso sí, el covid-19 tiene la agenda paralizada. Y no hay que perder de vista que Vitoria ya ha perdido en los últimos meses espacios significativos para la exposición de arte contemporáneo como es el caso de Talka Galeria. "Es lo que hay pero produce una cierta tristeza el que los procesos creativos no terminen su recorrido, que nosotros mismos aquí estemos alentando a hacer y que esa creación que debería ser compartida, no lo pueda ser en este momento por la pandemia", lamentan quienes reconocen que el tiempo que llevan gestionando esta apuesta de Artes y Oficios "va haciendo mella; disfrutamos mucho pero también nos gustaría que viniese sangre nueva y nos dijera: ¡fuera, viejos!", sonríe el profesor, sin perder de vista que "este programa expositivo, más allá del compromiso que nosotros adquirimos en su día, es una propuesta de la escuela para toda la ciudad. Ahí está su valor".