- En 1961 un anciano robó un cuadro de Francisco de Goya en la National Gallery de Londres para reclamar la supresión de un impuesto, un hecho real recogido en una hilarante película con Helen Mirren presentada ayer en el Festival de Venecia. "Es una historia que ni siquiera es muy conocida actualmente en Inglaterra, aunque en sus tiempos fue famosa", reconoció durante la rueda de presentación Roger Michell, el director de The Duke, presentada fuera de concurso como evento especial de la Mostra. Y es que el tiempo había borrado de la memoria colectiva la historia de Kempton Bunton, un anciano taxista que hace seis décadas sustrajo el retrato del Duque de Wellington de Goya del museo londinense, en el único caso de robo en su dilatada historia. El protagonista, ingenioso y quijotesco, se puso en contacto con el Gobierno, que buscaba desesperadamente la pintura, y aseguró que la devolvería si suprimían el impuesto de la televisión pública para que las personas mayores pudieran verla gratis.

"Recibí un correo electrónico firmado por Christofer Bunton en el que me decía que en su familia tenían una historia extraordinaria", rememoró en la presentación de la cinta. I"Empecé a investigar y descubrí que todo lo que decía era verdad, tenía un archivo extraordinario de materiales de su abuelo y de su padre en que se recogían las memorias escritas por el abuelo. Por lo tanto acepté la posibilidad de contar su historia", explicó.

La proyección suscitó ayer las carcajadas de la prensa, por las salidas de tono y los chascarrillos del protagonista, especialmente durante el juicio al que se le somete y que ha sido recreado a partir de los documentos que quedan de la época.

El encargado de dar vida al viejo Kempton ha sido Jim Broadbent, para quien fue una tarea "divertida" interpretar ese papel, mientras que de su resignada esposa hace Hellen Mirren. Broadbent, Oscar al mejor actor de reparto en 2001 por Iris, celebró haber podido acudir a la Mostra de Venecia.