ubiera estado curioso que el Ave María de Schubert se convirtiera en canción del verano, pero no, en 2002 fue otro Ave María el que lo petó. El de David Bisbal en su primer disco, Corazón latino, tras salir e aquella primera hornada de Operación Triunfo, el talent musical de TVE capaz de ahogar a los ganadores en el olvido y a los perdedores, especialmente a los que quedan en segundo puesto, a lo más alto de las listas de ventas como le pasó a Bisbal con este Ave María algo más terrenal. C.D.