- Juegos de luz y sombra son los protagonistas de un ensayo de fotografía que Jorge Bravo, de Samaniego, ha realizado durante el confinamiento para tratar de ver que, tras las incertidumbres, la luz muestra el camino de salida.

"Tras las vivencias de estos meses pasados durante el estado de alarma, con las calles vacías, noticias de hospitales, ausencia de relaciones entre las personas aprecié que tengo la suerte de tener mucha luz durante todo el día en mi casa y disfruto de un amanecer precioso. Aprovechando esas dos circunstancias y con la idea de contar el confinamiento de otra manera, fui realizando una serie de fotografías, según amanecía", cuenta Bravo.

Como es obvio esas fotos "las entendía yo, o los fotógrafos. ¿Pero cómo podía hacerlas entender al resto de personas?". Para ello se puso en contacto con Arantza Guinea, entre otras cosas colaboradora de Poetas en Mayo, para que le comentase qué entendía ella ante esas imágenes, y después de ver las fotos, le encantaron y escribió una poesía que ya forma parte de la colección y las frases de cada una.

En la muestra que ha estado expuesta en la Casa Garcetas, de Laguardia, se han podido ver ocho de las veintisiete imágenes que conforman la colección. Y forma parte de un ensayo que abarcará tres o cuatro temas, "que desarrollaré junto con Arantza, con el hilo conductor de la luz para contar que, detrás de cada historia, de cada incertidumbre, está la luz".

Tras la exposición en Laguardia se está preparando otra en Elciego y también hay previsión de mostrarla en Vitoria. Además trabaja, junto con una joven, en otra colección sobre el cuerpo humano "para sacar cosas buenas de lo malo que podemos llegar a tener". Y otro proyecto sobre el coronavirus visto desde la perspectiva del pueblo en el que vive "porque al final la gente de los pueblos hemos sido los grandes abandonados. No trato de reflejar la tristeza, sino la tremenda soledad que hemos vivido".