- El escritor Juan Marsé, premio Cervantes y uno de los autores más destacados de la narrativa española de la segunda mitad del siglo XX, deja para la posteridad una obra crítica con una sociedad clasista y en la que retrata las barriadas olvidadas de la Barcelona de posguerra.

De formación autodidacta, sus orígenes obreros marcaron sus principios y su voluntad de dar voz a aquellos seres humildes, perseguidos, marginados o perdedores que poblaban la Barcelona menos glamurosa, y que contrapuso con los representantes y las costumbres de la sociedad burguesa.

Juan Marsé, cuyo verdadero nombre es Juan Faneca, nació el 8 de enero de 1933 en Barcelona, y fue adoptado por una familia del barrio barcelonés de Gracia tras la muerte de su madre en el parto.

Acudió a la escuela hasta los 13 años, momento en que dejó de estudiar para trabajar en una joyería con el fin de ayudar a la familia, tras ser encarcelado su padre adoptivo por militar en partidos de la izquierda catalana.

Sus primeros relatos aparecieron en las revistas Insula y El ciervo en 1958 y, un año después, obtuvo el Premio Sésamo de Cuentos por su relato Nada para morir.

En 1960 publicó Encerrados con un solo juguete, obra que le dio acceso a una ayuda para una estancia en París. Al acabársele pronto el dinero, tuvo que trabajar como profesor de español, traductor de películas, guionista y ayudante de laboratorio en el Departamento de Bioquímica del Instituto Pasteur.

En Francia se afilió al Partido Comunista porque “era el único que hacía algo contra Franco”, según declaró él mismo, si bien su militancia se limitó a cuatro años.

A su regresó a Barcelona publicó Esta cara de la luna (1962), hoy repudiada por el autor y desterrada de sus obras completas, para después alumbrar su primera gran novela, Últimas tardes con Teresa (1965), que le valió el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral y que llevó al cine Gonzalo Herralde en 1983 con guión del propio Marsé.

Decidido a seguir su vocación literaria, abandonó su oficio de joyero y empezó a colaborar para editoriales, a encargarse de traducciones y a escribir guiones de cine, junto a Juan García Hortelano, gran amigo suyo.

Posteriormente aparecieron sus obras La oscura historia de la prima Montse (1970) y Si te dicen que caí (1973), que recibió el Premio Internacional de Novela de México, pero que no fue publicada en España hasta 1976 por la censura franquista y que fue adaptada al cine por Vicente Aranda en 1989.

Con La muchacha de las bragas de oro (1978) ganó el Premio Planeta y la historia también fue llevada al cine por Aranda.

Ya en los años ochenta publicó Un día volveré (1982) y Ronda del Guinardó (1984), obra con la que obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona.

Tras los libros de cuentos El fantasma del cine Roxy (1985) y Teniente Bravo (1987), reeditado en 2004 con nuevos relatos, ganó el Premio Ateneo de Sevilla 1990 por “El amante bilingüe”, también llevada al cine por Aranda (1992).

En 1993 apareció su novela “El embrujo de Shangai”, ganadora de los Premios de la Crítica y Europa de Literatura Aristeión (1994), un relato que fue llevado al cine por Fernando Trueba en 2002.

Otras de sus obras son “1929-1940. La gran desilusión” (1973); “Libertad provisional” (1976); “1939-1950. Años de penitencia” (1986); “La fuga del río Lobo” (1996); “Dietario de posguerra” (1998); y “Rabos de lagartija” (2000), ganadora de los Premios Nacional de Narrativa y el de la Crítica.

En 2002 apareció Cuentos completos, trece textos escritos entre 1957 y 1994, y en 2005 publicó Canciones de amor en Lolita’s Club, su cuarta adaptación al cine por Vicente Aranda en 2007. En 2011 publicó Caligrafía de los sueños, en la que trabajó cuatro años, en la que incluyó elementos personales de su vida y donde por primera vez cuenta su adopción desde un punto de vista literario.

Marsé también se dedicó inicialmente al periodismo, y así trabajó en la capital catalana como redactor de la revista Art-Cinema y como redactor-jefe de las revistas Bocaccio y Por favor.

En 2012, con ocasión de la aparición de Periodismo perdido, una antología de sus textos periodísticos, Marsé criticó esta etapa de su vida afirmando que fue “un pésimo periodista” y que sus textos fueron “meramente alimenticios”.

Sus últimas obras publicadas fueron la novela breve Noticias felices en aviones de papel (2014), un homenaje a la memoria, y Esa puta tan distinguida (2016) un relato que podría ser visto como su ajuste de cuentas con el cine y que “seguramente” es su obra “más autobiográfica”, aseguró el autor en una entrevista con la Agencia Efe.

Marsé fue uno de los habituales del jurado del Premio Planeta, que abandonó el 17 de octubre de 2005 tras denunciar la víspera del fallo la baja calidad de los originales enviados y por no ser atendidas sus sugerencias sobre el proceso de selección.

Premio Cervantes 2008, el mayor galardón de las letras en lengua española, obtuvo también otros destacados premios, como el Planeta (1978), el Juan Rulfo (1997) y el Internacional de Literatura Romance de la Unión Latina (1998).

Casado con Joaquina Hoyas, tuvo dos hijos, Álex, dedicado al mundo de la edición gráfica, y Berta, también escritora.

Se dedicó inicialmente al periodismo, y así trabajó en la capital catalana como redactor de la revista ‘Art-Cinema’

Consiguió el Premio Cervantes 2008, el mayor galardón de las letras en lengua española

“Siempre me consideré un narrador de las clases humildes y obreras”

Jurado