- Este pasado miércoles, la Academia Municipal de Folklore tenía que haber puesto punto final al curso académico con su anual audición, sin perder de vista el desarrollo de programas y actuaciones propias de la primavera y el verano como Dantza plazan, por ejemplo.

Pero la aparición del covid-19 ha impedido que todo ello se lleve a cabo. "Es una pena", admite Roberto Álvarez, responsable del centro, aunque por lo menos, y gracias a las nuevas tecnologías, las clases se han podido desarrollar estos meses de manera telemática. "Ha sido un aprendizaje en muchos sentidos".

Lo sigue siendo, de hecho, ya que, por primera vez, el periodo de matriculación de cara al próximo curso se ha servido también de Internet a través de la aplicación para la gestión administrativa y docente Inika. "Nos ha funcionado bastante bien. Es más, nos vamos a quedar en este sistema de cara a futuro". Aunque todavía quedan algunos procesos por cerrar en cuanto a la elección de horarios y demás, la Academia -que oferta alrededor de 800 plazas- está concluyendo este periodo con satisfacción.

No en vano, ha recibido 226 nuevas solicitudes para acceder a su propuesta formativa y cultural, incluso a pesar de no poder llevar a cabo la campaña informativa sobre la matriculación como en años anteriores, con visitas a colegios, por ejemplo. "No nos podemos quejar, ni mucho menos" ante el interés despertado una vez más hacia el proyecto dependiente del Ayuntamiento de Gasteiz.

A medio camino entre el curso lectivo que ya es pasado y el que vendrá a partir de septiembre, la pandemia ha traído consigo muchos cambios en la forma de hacer que, por supuesto, se quieren tener muy en cuenta para el futuro más próximo, pensando en la posibilidad de que el coronavirus vuelva a paralizar el transcurso normal de las cosas.

"Al principio, cuando el lunes 9 de marzo nos dijeron que nos teníamos que ir a casa, fue un poco complicado, pero nos pusimos rápido a ver cómo lo podíamos hacer para llevar a cabo las clases. Primero, fuimos mandando a los alumnos información y ejercicios", para, después, aprovechar la posibilidad de llevar a cabo las clases online sirviéndose de diferentes herramientas como el método interactivo de lenguaje musical Aulavirtualmusica, que se va a seguir utilizando.

Sin duda, lo vivido en estos meses de confinamiento ha sido "una situación rara" que ha exigido muchos esfuerzos pero que también ha implicado compartir experiencias y ver las necesidades de cara a lo que vendrá el próximo curso, como puede ser el hecho de equipar todos los ordenadores que están en las aulas con webcam. En este sentido, la Academia está trabajando en una serie de medidas y protocolos para que en septiembre esté todo listo para poder responder a cualquier escenario posible.

"La idea es que comencemos las clases de manera presencial, pero queremos estar preparados desde el principio por si acaso hay un repunte y es necesario volver a casa, o por si, por los decretos que se aprueben, parte del alumnado puede estar aquí y otra parte tiene que seguir la formación on-line". Así, su sede en Musiketxea -en la calle San Antonio- está habilitando sus espacios con pantallas protectoras, señalizaciones para ordenar los tránsitos, geles, mascarillas... Incluso "las clases de danza las hemos cuadriculado para que cada persona tenga su espacio" y respetar así las normativas de seguridad e higiene.