- Tras los pasos de Agatha Ruiz de la Prada, Marie-Chantal Miller o Inés de la Fressange, aristócratas que viven con pasión la moda, llega una nueva hornada de jóvenes con sangre azul (Kitty Spencer, Pauline Ducruet o Nicolás de Dinamarca) que se labran su futuro como diseñadores, modelos o “influencers”. Si antes las aristócratas se ocupaban de preservar el linaje de la familia y gestionar el patrimonio, desde hace unos años dan rienda suelta a su vocación y hacen de la moda su universo, aunque en muchas ocasiones no se cuente con el beneplácito de la familia.
Ese fue el caso de Agatha Ruiz de la Prada, marquesa de Castelldosrís, quien con una personalidad arrolladora se abrió camino y luchó por lo que ama: la moda. Reconocida en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, ha logrado crear un universo propio que puede equiparse al creado por grandes diseñadores como Armani o Missoni.
El tiempo también ha dado la razón a Marie-Chantal de Grecia. Sus colecciones de moda infantil no eran capricho ni entretenimiento de millonaria, sino una pasión que ha convertido en un negocio rentable a lo largo de casi 20 años. Inés de la Fressange, hija de aristócratas franceses, empezó muy joven su carrera como modelo, tiene varias tiendas de moda y también diseña, al igual que Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, mujer de espíritu libre y solidario, quien ha enfocado su profesión al diseño de joyas y realiza colecciones cápsula para la firma Tous.