- La serie Modern family se despidió de las pantallas estadounidenses hace tres semanas con grandes honores, como convertir a Sofía Vergara en la última gran reina de la televisión, normalizar las familias homoparentales y ser de las pocas producciones supervivientes nacidas en una era en la que la televisión no competía con el directo. Esta medianoche Fox emitirá en versión original subtitulada los dos últimos episodios que despedirán al clan Pritchett-Dunphy-Tucker tras once temporadas y diez años en antena.
“¡Se nos acabó la fiesta! ¡Adiós, estudio 5! ¡Modern family, 11 años!”, resumió la propia Vergara al terminar de grabar el episodio final de esta historia, que ha retratado de manera muy particular las relaciones entre familias interculturales. Así, y entre lágrimas mientras estaba acompañada de su esposo Joe Manganiello y su hijo Manolo González-Vergara, la estrella colombiana de 47 años se despidió del estudio que fue su segunda casa desde 2009 y que la catapultó como una las actrices más reconocidas en EEUU.
El papel de Gloria Pritchett le llevó de ser una latina más persiguiendo su sueño en Hollywood a convertirse en la intérprete mejor pagada de la televisión y un nombre reconocido en el mundo. Nada mal para alguien que tuvo que exagerar su acento en inglés y teñirse su cabello rubio desde un oscurísimo castaño para que la aceptaran como latina. Ya aclamada en el mundo angloparlante como una de las latinas con más éxito del espectáculo, con dos nominaciones a los Emmy y cuatro a los Globos de Oro, más una carrera que logró trascender al cine, Vergara también logró construir un imperio en torno a su imagen con líneas de muebles, ropa y hasta cafeteras. “En Vergara la televisión ha encontrado la estrella crossover que había estado buscando desde que el cubano Desi Arnaz salió dejó la tele”, escribió la revista Forbes en 2012, cuando la actriz comenzó a ganar 15 millones de dólares al año. Hoy son 43 millones.
Esta semana se ha dado a conocer que la actriz colombiana es la nueva musa de una de las líneas de bolsos de la colección primavera-verano 2020 de la firma italiana Dolce&Gabanna, una alianza que se forjó hace meses y que ahora adopta un cariz solidario. Es la primera vez que la protagonista de Modern family forma parte del universo de Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Sobre un balcón cuajado de flores de intensos colores, la actriz posa con uno de los bolsos de un azul intenso y otro de un tono verde selva, de la colección Devotion, de la firma. En cada imagen, Sofía Vergara luce dos ceñidos vestidos con enormes flores, uno en una gama de los rosas y otro de los lilas, frente a un mar en calma de fondo. Según los diseñadores, esta campaña de bolsos “celebra la vida y la belleza de Italia”. Dolce&Gabbana explican que con la intención de fortalecer “los esfuerzos hacia la investigación científica en beneficio de la salud mundial” van a donar una parte de los ingresos de las ventas de esta colección de bolsos a la Universidad Humanitas para “ayudar a sus iniciativas de salud global”.
Tras decir adiós a Modern family, Sofía Vergara forma parte del jurado del programa America’s got talent (AGT) junto a Heidi Klum y Simon Cowell y Howie Mandel. “Sofía Vergara ha cambiado la forma en la que el estadounidense común veía a los latinos. Aunque su personaje gira en torno al estereotipo de mujer latina voluptuosa, Gloria fue demostrando que era más que una caricatura”, indicó a Efe Alex Nogales, presidente de la National Hispanic Media Coalition, organización líder en la lucha por una mayor participación de hispanos en cine y televisión. “En un espacio de entretenimiento audiovisual cada vez más fragmentado, Modern family ha sido la última producción de televisión en lanzar masivamente la carrera de un actor”, indicó. Por eso, Vergara es “la última gran reina de la pequeña pantalla”. En 2010 -un año antes de que Modern family saliera al aire- la organización presentó un informe en el que daba una F (mínima nota) a todas las cadenas por la cantidad de latinos que tenían delante y detrás de las cámaras. Todavía considera que la participación no es equivalente al 17% que representan en la población del país, pero “las cosas han mejorado”, en parte gracias Gloria, ABC y Modern family.
Esta historia, de 244 episodios, giró desde el principio en torno a tres familias: Jay Pritchett es el patriarca de una y padre de Cam y Claire. Está casado con Gloria y es padrastro de Manny. Claire está casada con Phil Dunphy, con quien tiene tres hijos -Haley, Alex y Luke, mientras Cam y Mitch -una pareja gay- acaban de adoptar a una niña tailandesa, Lily. Esta gran mezcla llevó a que en 2009 se escribieran decenas de artículos sobre una comedia que presentaba, por primera vez en televisión en abierto, a una pareja gay con una hija. Cinco años después, los personajes de Jesse Tyler Ferguson y Eric Stonestreet contrajeron matrimonio.
El libro Deshaciendo estereotipos gay en los medios, de ensayos de académicos de la Universidad de San Diego, afirma que “Cam y Mitch desafiaron exitosamente el estereotipo de que los hombres gays eran promiscuos por naturaleza y sin interés en una vida tradicional”. El efecto fue medido en una encuesta realizada en 2013 por The Hollywood Reporter y la empresa Penn Schoen Berland, en la que un 35% de los entrevistados dijo que su posición sobre el matrimonio gay había cambiado gracias a la serie. Un hito más.