Vitoria - Ayudas, becas, concursos, subvenciones... son distintas denominaciones -y también fórmulas- para canalizar una parte fundamental de la relación que de manera diaria mantienen las administraciones públicas y los diferentes estratos del sector cultural. Álava es un buen ejemplo. Sin embargo, seguir estos caminos no siempre es fácil. A veces porque se desconoce la existencia de determinadas convocatorias, otras porque se cree no comprender lo que se pide, otras porque no se sabe responder de manera efectiva a la hora de presentar uno u otro proyecto... Son varios los escenarios posibles y muchas las dudas, algo a lo que, entre otras funciones, KulturAraba Bulegoa intenta responder desde su puesta en marcha en otoño de 2018. "El mayor número de preguntas que recibimos de manera habitual son sobre subvenciones y ayudas, así como por espacios en los que poder desarrollar una determinada", explica desde la oficina de impulso público Leyre Goikoetxea, inquietudes que, dentro del programa Topaketak. Espacio de conocimiento, se quieren atender este jueves en Montehermoso. "Por eso va a ser muy interesante esta jornada".

En concreto, entre las 17.00 y las 20.00 horas, el centro cultural abrirá sus puertas a todas las personas que quieran tomar parte y se inscriban gratuitamente de forma previa (el trámite que se tiene que llevar a cabo a través de www.kulturaraba.eus o de la oficina que la entidad tiene en la calle Siervas de Jesús). En el encuentro se hablará de doce convocatorias de la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria que pueden resultar más interesantes y cercanas a la creación cultural local. Además, se realizará un taller en torno a la preparación y presentación de proyectos para concurrir a estas u otras líneas subvencionales.

Dónde buscar las posibles ayudas, cómo plantear una propuesta bien adaptada, qué requisitos se tienen que cumplir... son preguntas frecuentes. "Por la gente que viene a la oficina y por la propia experiencia, te encuentras con personas que tienen cero idea sobre estas cuestiones, porque igual están empezando, por ejemplo; pero también hay gente que sabe bastante más de lo que igual les podemos aportar desde aquí. También por eso es interesante esta cita, porque nos va a permitir ver en qué aspectos podemos profundizar más desde KulturAraba Bulegoa" en ese papel que la oficina tiene de "intermediaria" entre el sector y las administraciones públicas.

En este sentido, Goikoetxea es consciente de que ambas partes se miran en ocasiones con recelos, también cuando de estos trámites se trata. "Normalmente, quien se presenta a estas convocatorias está muy centrado en su proceso creativo, algo que completamente lógico, y le cuesta mucho entender cómo están escritas las bases o qué se le pide. El lenguaje de las administraciones es comprensible, pero no siempre. Y a veces hay quien se encuentra que tiene que ser una persona creativa que también tiene que entender de fiscalidad, de cómo explicar bien su proyecto, de qué tipo de documentación debe tener a mano... Son muchas funciones para una misma persona. Nuestra idea es poder echar una mano en estos procesos", también en lo que significa aportar otras visiones puesto que en esto, como en todo, "ayuda mucho que alguien externo se lea tu proyecto y te ofrezca otras perspectivas".

Por ello, más allá de las cuestiones de procedimiento, apuesta por ser empáticos. "En este caso, no solo por parte de la institución y los agentes culturales sino también con respecto a la sociedad. La empatía es la clave, es estar abiertos a escuchar. Por un lado se siente que por parte de las instituciones no se escucha. Por otro, las instituciones creen que los agentes culturales están como a la defensiva. Ahí está el trabajo de esta oficina y de otras iniciativas similares" cumpliendo ese papel de intermediación antes mencionado.

Con todo, en lo que se refiere al objetivo de esta jornada y al de otros encuentros más o menos parecidos impulsados desde lo privado por espacios como Zas y ARTgia, Goikoetxea entiende que, más allá de que "siempre tenemos que estar formándonos", sería interesante que en las facultades de bellas artes, centros superiores y escuelas similares se diera la formación pertinente a la hora de saber cómo presentar proyectos y acceder a las convocatorias de ayudas. "Se están empezando a dar clases optativas sobre como presentar, por ejemplo, dosieres, pero es verdad que se debería incidir más en estas cuestiones" de cara a facilitar la relación entre agentes culturales e instituciones.