Vitoria - Mientras su residente habitual pasa esta semana lejos de casa con citas en tierras griegas y malagueñas, el Buesa Arena se prepara, como ya hizo a principios de 2016, para recibir entre el miércoles y el domingo a la conocida compañía Cirque du Soleil, que regresa a la capital alavesa para compartir con el público siete sesiones de su producción Corteo. Se hará realidad así un encuentro con los espectadores anunciado hace más de un año, aunque todavía quedan entradas disponibles en taquilla.
En concreto, el espectáculo se podrá ver el miércoles 29 a las 21.30 horas, así como el jueves 30 y el viernes 31 a la misma hora. El sábado 1 de febrero habrá dos sesiones, a las 17.30 (Premium) y a las 21.30 horas (Premium), mientras que el domingo 2 se cerrarán las representaciones con citas a las 16.00 (Premium) y a las 20.00 horas. Los pases se pueden conseguir por entre 32,50 y 79,50 para los adultos y entre 26,00 y 63,50 para los menores entre 2 y 12 años, salvo en las tres funciones indicadas como Premium, ya que en este caso, los espectadores de más edad pagarán entre 38 y 85 euros, mientras que los que se encuentran en la edad antes indicada podrán acceder por entre 30,50 y 68 euros.
Esta producción, dirigida por Daniele Finzi Pasca, se estrenó en Montreal en abril de 2005. Desde entonces, el espectáculo ha sido un gran éxito que ha sorprendido a más de 8 millones de personas en 19 países distintos en 4 continentes. Corteo, que significa cortejo en italiano, "es una procesión alegre, un desfile festivo imaginado por un payaso. El espectáculo reúne la pasión del actor con la gracia y el poder del acróbata para sumergir al público en un mundo teatral de diversión, comedia y espontaneidad situado en un espacio misterioso entre el cielo y la tierra", según explican desde la compañía. "El payaso imagina su propio funeral, el cual se lleva a cabo en un ambiente de carnaval, vigilado por silenciosos ángeles de la guarda. Yuxtaponiendo lo grande con lo pequeño, lo ridículo con lo trágico y la magia de la perfección con el encanto de la imperfección, el espectáculo resalta la fuerza y la fragilidad del payaso, así como su sabiduría y amabilidad, para ilustrar la porción de humanidad que hay dentro de cada uno de nosotros".