Vitoria - Por todo lo alto, con la energía que los jóvenes participantes de Gazte Rock desplegaron a principios del pasado mes de julio, el escenario de Helldorado se fue de vacaciones. Hasta el conocido y venerado infierno de la capital alavesa necesita enfriarse un poco de vez en cuando. Pero ha llegado el momento de volver a encender el fuego y hacerlo además por partida doble y con esa mecha salvaje que siempre garantizan los alemanes Ray Collins Hot Club. De hecho, seguro que más de uno querrá vivir los conciertos de hoy y mañana en primera persona. Otra cosa es que tenga fuerzas para estar a la altura.
Eso sí, el arranque de la nueva temporada del veterano espacio de la calle Venta de la Estrella viene con una novedad importante, sobre todo para los más habituales. A partir de este fin de semana, Helldorado abrirá sus puertas a las 21.30 horas, es decir, 30 minutos antes de lo normal, un adelanto que también tiene su reflejo en el inicio de los conciertos. Así que mejor no despistarse. En lo que se refiere a lo que sucederá tanto esta noche como mañana, las entradas están a la venta por 21 euros en anticipada y 24 si se espera a pasar por la taquilla (19 en el caso de los socios). No habrá teloneros, así que toda la atención se centrará desde el principio en el multitudinario grupo, que conoce a la perfección el escenario de la capital alavesa, donde ya ha dejado noches para el recuerdo.
De hecho, la relación entre el espacio y la banda es tan intensa que sus tablas van a ser de las pocas que Ray Collins Hot Club pisen en este final de año. En teoría, la formación está de descanso y sólo va a reactivarse para contadas excepciones, siendo Vitoria una de ellas. Sin duda, otro aliciente más para no perderse su nueva visita.
Rhythm and blues, swing, jive, jump blues, boogie y rock and roll... llevan encontrándose en esta formación desde principios de siglo, aunque varios de sus componentes se conocen y vienen trabajando juntos desde antes. A todos les une, además, una pasión por el directo que se nota en cada actuación. Música sí, pero también mucho baile y sudor. Eso siempre está garantizado a pesar de que pasen los años, las giras y los discos, como el último, 1 to 5 Jive.