madrid - Era en un barrio, el de Prosperidad, pero la tertulia que tenía Rafael Sánchez Ferlosio en el bar El Universo era una “cosmogonía de la brillantez”, con intelectuales, académicos y periodistas que acudían a escuchar “al último clásico del siglo XX”, analista lúcido y minucioso de la vida.
El escritor y filósofo Luis Martínez de Velasco explica desde El Universo, en la calle Suero de Quiñones, donde el fallecido vivía desde hacía 30 años, que todos los sábados se reunían a media mañana escritores, filósofos y periodistas como Antonio Colinas, Tomás Pollán, Eugenio Gallego o Miguel Ángel Aguilar y allí podían estar “tres horas” departiendo sobre infinidad de asuntos.
Sánchez Ferlosio, explica, tenía alquilado “un chiscón” en su edificio al que bajaba a escribir en bata pero por la calle iba siempre, incluso en verano, con traje porque, decía, él era “atérmico”.
El periodista y escritor Alfredo J. Ramos, conocido de Sánchez Ferlosio, recordaba que el escritor estaba los últimos años “bastante machacado, iba con el oxígeno y cada vez se movía con más dificultad.”
Pedro Bermejo, dependiente de la librería del barrio El Buscón, especializada en obras de filosofía, está orgulloso de haberle conocido: “Aquí Ferlosio solía venir a participar en las tertulias y talleres filosóficos, aunque en los últimos años ya no, solo venía su mujer, Demetria, a hacer encargos de libros de su parte. Demetria también suele venir con la nieta, Laura, de origen asiático”. - Efe
