Fue la pintura de otros y el comentario de las creaciones propias a través de las redes sociales lo que les puso en contacto, lo que les hizo ver, a base de las conversaciones virtuales, que entre Detritus y Dorleta Ortiz de Elguea se estaba estableciendo una “amistad y afinidad artística”, como explica la creadora gasteiztarra, que ha terminado cristalizando en una exposición conjunta que se inaugura este viernes en ¶espazioa, donde permanecerá hasta el próximo 8 de febrero. No se va a quedar ahí, eso sí. La relación que siempre ha tenido el autor donostiarra con el movimiento okupa se va a materializar, como actividad complementaria a la muestra en la sala de la calle Costa Rica, en una acción colectiva y efímera que se producirá a finales de este mes en Errekaleor, aunque se darán más detalles dentro de unos días.

Lo más inmediato es, por tanto, Dúo, una producción que reúne las últimas creaciones pictóricas tanto de Ortiz de Elguea como de Detritus, que las hace dialogar unas con otras sin un trasfondo temático concreto, aunque como señala el artista guipuzcoano, es evidente la conexión que, más allá de estilos, técnicas e intereses, hay entre ambas propuestas creativas, una relación que se plasma de manera decidida en el uso del color, sobre todo en el verde vejiga, “que siempre me ha trasladado a esa parte más oscura del inconsciente”, apunta el autor, mientras su compañera en esta aventura expositiva, asiente. “Más allá de lo figurativo o de lo abstracto, el uso del color es un elemento básico”, subraya ella.

En realidad, Ortiz de Elguea juega en esta muestra, que se completa con una vídeo-creación sobre el proceso llevado a cabo hasta ahora para realizar la exposición, un triple papel. Por un lado, es la impulsora, quien propuso a Detritus y a Jose Cos (responsable de ¶espazioa) la posibilidad de llevar a cabo el proyecto. Por otro, es la comisaria del mismo, puesto que ha sido ella quien se ha encargado de la selección “intuitiva” entre las creaciones de ambos artistas y, en colaboración con Cos, de su disposición en la sala del barrio de El Pilar. “La verdad es que he venido casi a mesa puesta”, ríe Detritus. Por último, por supuesto, está su faz de pintora, aunque ha querido que su compañero en estas lides tenga una presencia paralela, ya que en Dúo también se recogen varios ejemplos de los libros de artista que lleva a cabo el autor donostiarra, objetos artísticos a los que “trasladar lo que hago en los cuadros”, ya que en ambos formatos se sirve no sólo del uso del color, sino también de la palabra y de otros elementos, como cuerdas, por ejemplo.

De esta forma se construye la primera exposición del año en ¶espazioa, que además, aunque todavía no está cerrada la fecha concreta, acogerá en las próximas semanas una conferencia del propio Detritus para hablar de su trayectoria y, de manera específica, sobre sus libros de artista, tomando como referencia Un ansia imprevisible (La Única Puerta la Izquierda), que salió publicado en mayo del año pasado y cuyo original también forma parte de la muestra con Ortiz de Elguea.