Vitoria - Con Puagg!! iniciaron hace seis años un camino conjunto que no ha parado de sumar títulos y lectores. No sólo fue la primera referencia que publicaron el escritor Eneko Etxegarai y el ilustrador Eduardo Rodríguez, si no también la presentación en sociedad de Marixa, un personaje con el que volvieron a coincidir en su segundo lanzamiento, Liur azeria. Pero desde entonces, ella y su caserío permanecían en la sombra mientras sus creadores relataban para los lectores más jóvenes otras historias como Ilunpearen sekretua y Nondik nator?, por ejemplo. Ahora, en este final de 2018, la abuela regresa para dar vida a Izarren bila (editado, como todo el resto, por Denonartean), más allá de que los verdaderos protagonistas del cuento sean, en realidad, sus animales.

“Teníamos la historia esperando, guardada en un cajón, pero con ganas de llevarla a cabo”, apunta Etxegarai. Dicho y hecho, más allá de que, como comenta Rodríguez, sean “dos relatos en uno”, también en el aspecto visual. En la primera parte, son Marixa y sus nietos, que han ido al caserío para estar unos días de vacaciones, quienes se presentan ante los lectores. “Les ha preparado diferentes juegos y para las noches, ha recopilado varios cuentos para relatárselos sentados ante el fuego”. Se hace así también un guiño a la niñez y juventud de muchas generaciones de progenitores actuales, de aquellos que pasaron los veranos en las casas de los pueblos. “Ahora no sabemos si los niños van, pero si lo hacen, parece que no salen a las calles. Antes, como mucho, volvías a dar señales de vida para la merienda”, sonríe Etxegarai.

En una de esas noches, Marixa narra a sus descendientes la historia de un grupo de animales que deciden unirse para subirse unos sobre otros, crear una torre y conseguir la luna. Los caballos, cerdos, conejos... del caserío también escuchan ese cuento y cuando los nietos vuelven a la ciudad, deciden intentar hacer realidad esa ficción para hacerse con una estrella. Es ahí donde comienza la segunda parte del libro. Eso sí, en este caso, la aventura no va a salir tan bien como era de esperar. “Van a ver las estrellas, pero por otro motivo”.

“Tiene muchas lecturas”, describe Etxegarai. quien tiene claro que la publicación puede ser compartida tanto por aquellos pequeños que ya pueden leer por sí solos como por quienes “lo compartan con sus padres”. Así lo podrán descubrir quienes acudan a la Azoka de Durango, aunque el título ya está en librerías. De momento, no hay fecha fijada para las presentaciones que suelen hacer ambos (más a modo de cuentacuentos con música y dibujo en directo), pero sí voluntad de hacer alguna en Gasteiz dentro de tampoco mucho.

Mientras tanto, están desarrollando un nuevo proyecto y tienen sobre la mesa la posibilidad de editar las tres historias de Marixa, aunque sean independientes entre sí, en un único libro. Todo llegará. De momento, parece que ambos quieren dejar descansar un poco al personaje. “No nos queremos forzar a hacer un cuento de un determinado personaje cada año. Cuando surja, genial, pero no obligarnos a nada”, comenta Rodríguez.