madrid - Atractivo, modelo, actor y muy agradable a la hora de entrevistar. Andrés Velencoso quería salir del caparazón familiar, viajar y abrirse al mundo. La moda fue el billete que se lo permitió y además le abrió las puertas de la interpretación. Los responsables de Velvet Colección han creado para el hombre guapo el personaje de malo, oscuro y cruel. Es Omar, el alto funcionario iraní al que no le importa matar para conseguir lo que quiere. La imagen que tiene en la serie dista mucho de la realidad, de la persona que es imagen de las primeras marcas de moda y de los perfumes más exquisitos.

¿Es usted el personaje malo y oscuro de una serie que parece un cuento romántico?

-Han definido a Omar como el malo malísimo, dando ese toque siniestro a ese cuento de hadas que puede ser Velvet. Pienso que es un tío muy oscuro. No se sabe muy bien el pasado que ha tenido ni de dónde viene y no se corta ni un pelo para conseguir lo que quiere.

¿De qué es capaz?

-De todo, si tiene que pisar, lo hace y si tiene que matar, también.

¿Va a estar en la próxima temporada?

-Omar acaba en la cárcel, recibe su merecido, creo que poco?

Veo que no es un fan de su personaje.

-Ja, ja, ja? Claro que lo soy. Omar me encanta para interpretarlo, pero es un ser cruel y desdeñable. Se verá si sale o no sale, los personajes están en manos de los guionistas.

¿Es su personaje más canalla?

-Sí. Había hecho alguno con intenciones más o menos oscuras, pero todos eran bastante blanquitos. Este es malo, muy malo, lo pilles por donde lo pilles.

¿Le gusta el papel de malo?

-El papel de canalla da más juego que uno blandito y te lo pasas muy bien. Te permites muchas cosas dentro de lo que es Velvet. Aparte está el vestuario, el pelo, el maquillaje? Te miras al espejo y ya tienes otra mirada, otra postura; ves todo ese lujo que rodea a Omar y ayuda mucho a la creación del personaje y pasártelo bien.

Se supone que a los tipo guapos les dan los papeles de galanes y buenos.

-El de galán puede que sí, pero un galán puede ser malo, ¿no? En este caso, la oscuridad de la mente del personaje puede más que el físico.

¿Su carrera de actor es un paso para alejarse del mundo de la moda?

-No, alejarme no; de hecho, tengo muchas cosas y mucho trabajo aún en el mundo de la moda. Sí es cierto que aceptar una serie te compromete. Son dos series seguidas, una de ellas ha sido EDHA para Netflix, estuve cuatro meses en Argentina. Con esta he estado también cuatro meses yendo y viniendo a Madrid. Cuando te sumerges en un proyecto como este, no estás con la cabeza en otras cosas.

¿Cómo se consigue llegar a ser un supermodelo como usted? Supongo, que fácil no es.

-Hay una serie de pasos a seguir y después que se junten la suerte, la perseverancia, que conozcas a la gente adecuada, que tengas ganas de salir de casa, de viajar? Claro que al principio no es fácil, te vas a un país donde no hablas su idioma y donde te tienes que mover, te tienes que buscar la vida. Echas de menos a la familia, a tu gente, a tu pueblo; pero al final, sarna con gusto no pica, es lo que quieres, y lo quieres conseguir a toda costa.

¿Qué le atrajo de la moda?

-Para mí la moda fue un escape, una salida. Quería salir del paraguas familiar, quería buscarme mi propia vida cuando estaba estudiando en Barcelona. Ayudó también que lo que estudiaba no me gustaba. Estudiaba Turismo, y yo lo que quería era viajar y conocer mundo.

¿Es tan dura la moda como parece?

-¿Te parece dura? Te hago esta pregunta porque a muchos amigos les parece muy fácil. Depende, hay partes que son más duras que otras, te expones mucho; pero pienso que es más duro trabajar como actor, la exposición es mayor.

¿Qué tal recibe las críticas?

-Mejor con el paso del tiempo. Quizá la moda puede ser dura en el sentido de que estás en constante exposición, de que estás pendiente de las críticas, de lo que pueden decir. Cómo encajar todo puede ser duro; si no tienes un carácter sólido, ¡ostras! Es duro. Muchos compañeros se han quedado por el camino.

Supongo que usted tiene un carácter sólido.

-Sí, pienso que sí, pero todo hay que trabajárselo?

¿Cómo el cuerpo?

-Ja, ja, ja? Más o menos. Quizá es más difícil trabajarse el cerebro.

¿Lleva la interpretación dentro o fue casualidad?

-Fue casualidad. Gracias al mundo de la moda comencé a hacer anuncios y a probar cositas. Me decían: Tú podrías ser actor, pero no terminaba de creérmelo, hasta que un día Antonio Rubial (agente y descubridor de talentos) me dijo: Andrés, tendrías que probar y trabajar como actor. Me parecieron palabras mayores.

Guapo y famoso en la moda, ¿ha sentido recelo en alguno de sus compañeros de películas o series?

-¿Por qué tenía que pasar eso?

Quizá porque le consideren un intruso.

-Pues no, no lo he apreciado. Quizá a alguien le puede parece mal, pero no lo he notado. He empezado un poco tarde en la interpretación y estoy aprendiendo. No sé si habrá prejuicios por parte de algún compañero, yo me siento bien.