kuartango - El pasado lunes 27 de agosto comenzó el rodaje de KuarkValley, un documental sobre la sorprendente película Algo más que morir, un western ambientado y salido del valle de Kuartango que fue ideado y dirigido por Oier Martínez de Santos y José Luis Murga Isusi. Aquella película se realizó con el trabajo de los vecinos del valle de Kuartango, sin presupuesto, y con una duración de rodaje de seis años. Se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Almería, en el año 2014, donde se convirtió en la estrella del evento. El documental que ahora se ha comenzado a rodar es una coproducción con Kubelik Films, con la participación del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, ETB y el Gobierno Vasco. En esta ocasión, la dirección y el guión es de Maider Oleaga, la fotografía de Rita Noriega, la dirección de producción de Fina Salegi y el sonido a cargo de Luca Rullo.

Maider Oleaga, bilbaína, licenciada en Comunicación Audiovisual y Diplomada en Dirección de Cine (ECAM), ha realizado varios importantes trabajos cinematográficos y documentales. Durante una pausa en el trabajo que se está desarrollando en la estación de tren de Kuartango con la presencia de Oier Martínez de Santos y José Luis Murga y de la actriz Maite Marcos, Lilly Murray en la ficción, Oleaga remarca que la razón del documental es contar “cómo hicieron en Kuartango Algo más que morir con la ayuda de toda la comunidad, de Kuartango, y que eso fue algo maravilloso que hay que contarlo, sacarlo a la luz”. La idea que tienen es rodar por periodos en los próximos meses. “Ahora ha sido una semana en agosto y volveremos en el otoño y el invierno”, expone la directora. La producción de la película fue de Kubelik Films y Pantalla Partida, una productora audiovisual madrileña.

iniciativa La iniciativa de realizar este documental surge cuando, según explica Olega, vino a Kuartango “por otra cuestión” hace ya cuatro años y se enteró de que habían hecho un western. “Y fue cuando me dije que aquí hay una peli, aquí hay algo que contar porque me parecía alucinante. Poco después, Mario Modoño, que es el productor de Pantalla Partida, que conocía a Pepe Jordana, que es quien ayudó a realizar la postproducción de Algo más que morir, vinieron con la misma idea. Entonces contactaron conmigo y decidimos hacer una película”, añade. A partir de ese momento “comenzó un proceso, en el año 2015 de dosieres, de tratar de buscar financiación para el documental y lo hemos iniciado ahora, en 2018”.

En este documental vuelve a participar la gente del valle. “Para mi es importante que Algo más que morir se hizo aquí y que se hizo además de una manera voluntaria, amateur, aunque Oier tiene estudios de fotografía y ha trabajado de cámara, pero es amateur y los actores también”. Por esa razón, para la directora no solo es importante contar cómo se hizo aquella película, sino también “cómo es el valle de Kuartango y cómo es la gente que lo hizo. Es una mezcla de retrato del espacio y de la comunidad”.

El tiempo, sin embargo, ha borrado elementos importantes de aquella película. “El poblado no existe, no queda nada y estamos tratando de inventarnos cómo narrar, como trasladar algo de aquello porque no tenemos imágenes, ni tenemos el making-of real. De esta manera, estamos tirando un poco del género western y en lo más documentalesco que es el retrato de la comunidad y el que los propios protagonistas nos cuenten como sucedió todo”.

A Maider Oleaga le ha sucedido lo que a muchas personas que llegan un día a Kuartango y se ven atrapadas por lo que ven. Ella no conocía Kuartango y cuando se la pregunta por su impresión del espacio afirma que no tiene palabras. “Estoy muy alucinada, porque por un lado me parece muy llamativo que esté muy cerca de Vitoria y al mismo tiempo está muy aislado”. Explica que “no sé si es por la propia geografía, que entras aquí y parece que estás en otro mundo y sin embargo tiene una comunidad muy unida, con una idiosincrasia muy propia. Álava es muy grande y tiene muchos pueblos pequeños, pero la sensación en Kuartango es que son muy suyos, que los de Kuartango son de Kuartango y eso me encanta. Yo creo que por eso han hecho un western, porque me parece que tienen características comunes con ese género”.

Presentes en el rodaje, Oier Martínez de Santos y José Luis Murga Isusi comentan que este tiempo intermedio ha sido para recoger documentación, “porque teníamos muy claro que queríamos hacer un documental de cómo hicimos la película porque nos lo pedía mucha gente”. “Nos decían que el proceso había sido muy bonito: el hacer una película en un pueblo, montando un poblado vaquero? Teníamos muy claro que lo teníamos que hacer y en los últimos tiempos hemos estado recopilando la documentación, enseñando el valle a Maider, y presentándola a la gente”, cuenta Oier Martínez de Santos. “Lo más importante fue conseguir el dinero para poder realizar el documental, porque tuvimos que montar la historia de lo que queremos reflejar. Y al final lo hemos conseguido y ya estamos metido en la realización”, añade Murga.