No es que Daniel Calparsoro haya dejado su faceta de director para desarrollarse como skater, pero ayer al mediodía, para mostrarle al actor Álex Monner (encargado de dar vida al hacker MatuSalem) cómo debía realizar una escena, ni corto ni perezoso se subió al skate en el cantón de La Soledad, defendiéndose bastante bien. Fue en una jornada en la que el director de la adaptación al cine de la novela El silencio de la ciudad blanca se dividió puesto el equipo de rodaje también estuvo trabajando en el cercano Museo de los Faroles.
De hecho, la grabación cierra mañana su tercera semana de labor, días en los que se ha rodado en la plaza de la Virgen Blanca, en el bar Deportivo Alavés, en el cantón de las Carnicerías... aunque también ha habido tiempo, como sucedió el miércoles, para trasladarse a la Montaña Alavesa para, junto con el actor Javier Rey (Unai López de Ayala, Kraken), captar diferentes momentos dentro de una ermita.
Eso sí, hay poco tiempo para el descanso, puesto que el propio Rey y Monner regresaron ayer el Casco Viejo de la capital alavesa para adueñarse del tramo del cantón de La Soledad que transcurre entre las calles Correría y Fray Zacarías. Con Calparsoro al mando, el equipo ensayó y rodó un encuentro entre Kraken y el joven hacker, escena en la que también uno de los operadores de cámara tuvo que demostrar sus habilidades para rodar mientras Rey subía por las rampas mecánicas.
Al mismo tiempo, y está previsto que el rodaje que están llevando a cabo Atresmedia Cine y Rodar y Rodar siga hoy allí, el Museo de los Faroles está siendo escenario para el filme, una labor en el interior que se completará el próximo día 31 -si no hay cambio de planes-, cuando en el centro de la ciudad se recreará la Procesión de los Faroles, tal y como aparece en el libro de la escritora gasteiztarra Eva García Sáenz de Urturi. En esas escenas intervendrán unos 70 figurantes, la mayor parte de ellos integrantes de la Cofradía de la Virgen Blanca, entidad que, a cambio de la colaboración con la película, recibirá un aporte económico que permitirá sufragar parte de los gastos del proyecto de elaboración de nuevos faroles, que está previsto terminar el próximo año.
De esta forma, el puzzle que supone cualquier producción cinematográfica se sigue completando en el caso de El silencio de la ciudad blanca. En principio, está previsto que el rodaje continúe hasta mediados del próximo mes -casi coincidiendo con la publicación por parte de Planeta de la tercera parte de la trilogía, Los señores del tiempo-, quedando todavía bastantes exteriores por llevar a cabo en Vitoria, un trabajo a realizar a la vista de ciudadanos y curiosos, que, móvil en mano, no dudan en captar algún momento de un filme que se estrenará a lo largo de 2019.