Vitoria - Estos cuerpos no aparecen exactamente igual que en el libro, pero casi. El día sigue siendo el último de fiestas de La Blanca. Blusas y neskas hacen el paseíllo, el que en su momento se conoció como El del Guarro, aunque hace ya unos años que no se lleva a cabo. La ubicación, la plaza del Arca, con El Caminante como espectador de lujo (es aquí donde está el pequeño cambio, pero mejor no dar más pistas para quienes no hayan leído la novela). Unai López de Ayala Kraken, la subcomisaria Alba y la inspectora Estíbaliz se encuentran en el lugar. El misterio sigue creciendo.

Desde el pasado día 4, la versión cinematográfica que Atresmedia Cine y Rodar y Rodar están llevando a cabo de El silencio de la ciudad blanca (Planeta) de Eva García Sáenz de Urturi viene tomando cuerpo tanto en la capital alavesa como, durante los días de La Blanca, en otros parajes rurales cercanos. Eso sí, tras el bullicio festivo, el equipo técnico y artístico comandado por el director Daniel Calparsoro ha regresado a la capital. Lo hizo el sábado, como ya relató este periódico, convirtiendo al restaurante Matxete en estudio de grabación. Eso sí, ayer se vivió una de las jornadas con más miradas ajenas puesto que la película rodó en plena calle Dato.

Desde las ocho de la mañana hasta pasadas las seis de la tarde, tanto los más de 300 figurantes requeridos para la ocasión como técnicos y reparto (más de 120 personas) dieron vida a esta parte del libro. “Luego lo ves en pantalla y son menos de cinco minutos, pero...”, sonreía Josep Amorós, responsable de producción mientras Belén Rueda, Javier Rey, Aura Garrido y otros intérpretes principales de la trama iban y venían de un lado para el otro, usando un cercano local comercial ahora en desuso (cuyo último inquilino fue el Baskonia-Alavés) como espacio para el avituallamiento y de camerino.

“Esto para nosotros es una fiesta, es un lujo poder vivirlo desde dentro”, aseguraba Juan, uno de los figurantes reconvertido en blusa aunque hayan pasado ya unos días desde que Celedón subiera a la torre de San Miguel. A otros les tocó el papel de ertzainas, aunque entre ellos también había algunos agentes de verdad “que han usado sus vacaciones porque querían participar”, como comentó a este medio el agente del cuerpo policial que está ejerciendo como asesor en el rodaje. “Lo que están grabando no es un dispositivo al uso, está adaptado a la visión que quiere Daniel. Es una cuestión de acoplarnos, también por su parte, puesto que escucha y atiende lo que le comento”, apuntaba, al tiempo que reconocía que “esto nos permite conocer otras dinámicas, otros trabajos; la verdad es que está siendo curioso”.

Por supuesto, a pie de calle, fueron muchos los que se encontraron con el rodaje y no dudaron en ver y, móvil en mano, tomar imágenes, buscar fotografías con Rueda, Rey y otros intérpretes (también Sáenz de Urturi posó para innumerables instantáneas) y preguntar “¿vais a estar más días aquí?”. Pues sí. Aunque en Dato se haya acabado, el rodaje va a seguir en la capital alavesa durante las próximas semanas, siendo bastante fácil encontrarse con él en varias jornadas.