Vitoria - Podía haber sido peor, para empezar porque las previsiones meteorológicas eran incluso peores de lo que al final sucedió. Eso sí, fue inevitable que siete de las 72 representaciones previstas tuvieran que suspenderse a raíz de la fuerte precipitación que se vivió el sábado en torno a las nueve de la noche en la capital alavesa. En este tramo, la muestra internacional de artes de calle se vio obligada a abrir un paréntesis que no fue mayor gracias al trabajo que realizaron los técnicos del Ayuntamiento de Vitoria y de las compañías participantes y empresas auxiliares contratadas, un esfuerzo que el Consistorio quiso ayer poner en valor durante la valoración de la reciente entrega de KaldeArte.
Con todo, más allá de las incidencias climatológicas -a las que, por otro lado, el evento está más que acostumbrado después de los años-, el programa pudo desarrollarse sin más sobresaltos, consiguiendo atraer a un público que llenó todas las actuaciones, incluyendo las que requerían de invitación por su aforo limitado. Por ello, la muestra se ha cerrado con un balance satisfactorio en el que la palabra éxito es la más repetida.
Al margen de ese respaldo de los espectadores, KaldeArte quiso resaltar la calidad de las 38 compañías participantes en el programa, en un 2018 “multitudinario” que ya es historia. De hecho, es el momento de empezar a mirar a un 2019 en el que la muestra volverá a reclamar la atención los días 7, 8 y 9 de junio, es de esperar que con un tiempo un poco más colaborador.
Con todo, la actual edición de la muestra no ha bajado su telón del todo, puesto que se está a la espera de que en un breve espacio de tiempo se publiquen los resultados de los diferentes estudios y mediciones que se han hecho en este fin de semana dentro de la aplicación del certificado medioambiental Erronka Garbia.