Vitoria - A lo largo de su cuarto de siglo de trayectoria creativa, ésta es la primera vez que produce una exposición pensando de manera específica en el lugar y, además, su puesta de largo en el mismo. “Zuloa es un espacio muy querido por los gasteiztarras que apreciamos la cultura y el arte, una fuente de inspiración”, apunta Dorleta Ortiz de Elguea, que presenta en el local de la calle Correría desde hoy hasta el próximo 15 de septiembre una misma exposición con varias partes diferenciadas entre sí. Un Dialécticas del inconsciente en la que palabra y artes plásticas se mezclan sin problema alguno para dar paso también, tanto de manera referencial como explícita, a otros creadores.
Varias obras realizadas el año pasado son el detonante de esta propuesta, piezas que a la autora gasteiztarra le apetecía que tomasen el espacio que la veterana librería tiene reservado para el arte. Dicho y hecho. Aunque en vez de desarrollar esta serie para llenar el local, Ortiz de Elguea optó por crear y sumar otras propuestas, en apariencia inconexas entre sí, que se completan con un libro de artista realizado por Iban Arroniz.
“Tenía claro que quería hacer en esta muestra lo que me diera la gana. Soy consciente de las diferencias que hay entre las distintas partes de la exposición, tanto que pueden parecer salas independientes. Pero es que esto es lo que me apetecía hacer en un lugar que es inspirador y que tiene una importancia en nuestra ciudad”, describe Ortiz de Elguea.
Sobre esa base, imágenes, palabras y sueños se unen para, como escribe la propia autora, representar en la muestra “los lenguajes crípticos que utiliza la parte más profunda de nuestra mente para salir a flote. Es una miscelánea de técnicas mixtas sobre papel, algún cuadro y varios textos (algunos propios, otros no) en los que incluyo la poesía, en una selección de poemas de autoras y autores, como homenaje a esa expresión literaria tan cercana a la pintura tal y como yo la concibo y que a su vez también brota de las partes más profundas del ser. Es una exposición donde he puesto especial cariño y cuidado, diferente a todas las que he realizado anteriormente”. Así lo expresa una Ortiz de Elguea que ha contado con la colaboración de Ernesto Iriarte para el montaje.