Vitoria - Tras un tiempo en el pantano, aunque sin alejarse de la música, Atom Rhumba regresa a la carretera y lo hace con nuevo disco, Cosmic Lexicon (2018). Rober! -guitarra y voz- charla con DNA sobre esta vuelta cósmica.
La banda regresa a la escena después de seis años ‘parados’, ¿qué les llevó a hacer este alto en el camino?
-Bajamos el ritmo por circunstancias prosaicas, necesitábamos descansar y dedicarnos a otras cosas, aunque no hemos parado nunca. Pero en esto tiempos de tanta presencia en Internet, si no das que hablar, parece que no estás... No hemos sido conscientes de los años que han pasado hasta que en las entrevistas me lo están diciendo, la verdad (risas).
¿Y en qué momento se ha puso en marcha la maquinaria de nuevo?
-Intentamos en varias ocasiones trabajar en un disco, pero no acabábamos de pillar ritmo. En parte fue porque la formación no chutaba y había gente que no quería involucrarse tanto y tuvimos que cambiar, de manera amistosa. El anterior batería se fue y la entrada de Andoni Etxebeste, que ha grabado el disco, fue un revulsivo e hizo que en menos de un año estuviésemos grabando. También somos un grupo separado geográficamente y eso es complicado.
-¿Qué expresa este léxico cósmico?
-Suena un pelín pedante, pero quiere decir que el léxico del grupo tiene vocación inabarcable: no decimos a nada que no y si sale una canción con un estilo, la ponemos. Nos dicen mucho que somos muy variados, pero es que nosotros mismos no concebimos la música de otra manera: en la música no hay barreras.
Desde este no decir a nada que no y centrados en el último trabajo, ¿cómo ha evolucionado el sonido de la banda en estas canciones?
-Hemos trabajado mucho el sonido en sí y las atmósferas de las canciones particularmente. El sonido ha sido más reflexionado que en otros trabajos, que grabamos más en directo y a machete. Este también está grabado en directo, pero con tomas mucho más meditadas. Los temas los veo más redondos... Y el estilo variado no significa que no reconozcas al grupo, porque hay algo en la suma de las partes, algo mágico, que hace que siga sonando a Atom Rhumba.
Son muchos los que dicen que se trata de un disco muy cinematográfico. ¿Qué le parece la comparación?
-Puedo entenderlo porque los temas tienen mucha vida y varios cambios. Dentro de la canción, a veces parece que haya otras tres y también pueden tener una narrativa especial que te lleva a esa comparación y son musicalmente visuales.
También hay una novedad notable: varios temas en castellano, además del habitual inglés. ¿Qué ha motivado esta innovación?
-No ha habido una gran decisión de “por favor, adoptemos el castellano, salvemos la lengua de Cervantes de nuevo y dejemos la del rock” (risas). En euskera ya lo había probado y en castellano me he sentido cómodo. También la prosodia del idioma te lleva a otros sitios, cosas que en inglés por su fonética son más sencillas, en castellano a veces es más complicado pero también enriquece.
La grabación tuvo lugar en los estudios Garate con Kaki Arkarazo, ¿cómo fue la producción, de nuevo con la banda tocando en directo?
-Buscamos pillar el instante. Grabar por partes es una opción muy válida para ciertos tipos de música, pero pierdes algo: esa atmósfera sala en la que se recoge todo el sonido conjunto. Y para mí ahí está la magia. Es algo que me obsesiona en las grabaciones y Garate tiene una sala perfecta para eso: es muy grande, cabemos todos y podemos poner los amplis altos y jugar con las distancias. Cada toma la pensábamos mucho y movíamos todos los micrófonos de nuevo, nada de jugar luego con mezclas y efectos. Solo microfonía, distancias y volúmenes.
En la formación continúa el navarro Joseba Irazoki, uno de los grandes guitarristas de la escena actual. ¿Qué aporta a la banda?
-Joseba es Atom Rhumba: un miembro de hecho y derecho, que opina, aporta arreglos y en este disco está a nivel compositivo. Bromeando me decían que Atom Rhumba nació para Joseba en vez de al revés, porque es un guitarrista muy variado que también tiene mucho punto de fuga y el grupo es perfecto para él.
¿Iñigo Cabezafuego sigue en Atom Rhumba?
-En el disco grabó teclados y samples, y a los directos va a venir, pero no a los que pueda, sino más bien a los que él quiera (risas). En Pamplona estuvo, por ejmplo, y fue la primera vez en esta gira. Parece que va a venir más con nosotros y es un alegría porque le quiero como un hermano y es parte del grupo desde hace años.
“Salir a matar en cada concierto” es uno de los mandamientos de Atom Rhumba. ¿Qué directo encontrará el público?
-Atom Rhumba donde más sentido tiene es en el directo: por el tipo de música que hacemos, cómo nos metemos en las canciones, la energía con el público... No hay grandes trucos para los concierto, la novedad puede ser que esté Iñigo tocando teclados y metiendo samples, que antes no teníamos nunca en directo.
‘Cosmic Lexicon’
Editado por el sello El Segell deal Primavera, en su séptimo discoAtom Rhumba presenta doce temas que, desde el rock, viajan hacia el pop sixties, post-punk, canción de autor tormentosa y hasta del surf retorcido.