Pamplona - Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca ultiman un plan para impulsar la producción y el consumo de queso de oveja latxa, con la participación de los diferentes agentes que componen su cadena de valor, como pastores, elaboradores, industria y los Consejos Reguladores de la Denominación de Origen Idiazabal y Roncal. Así lo adelantó el martes pasado el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz, durante un acto celebrado ayer en la sede de Intia, promovido por la cooperativa Latxa Esnea. La consejera de Desarrollo Rural, Isabel Elizalde, abogó por “un modelo de caseríos rentable, sostenible y ligado al territorio”, tras apuntar que en Navarra hay censadas 218 explotaciones de oveja latxa. Para avanzar en el sistema de producción extensiva, recordó la aprobación “del aumento del pago compensatorio en zonas de alta montaña, al pasar de 71 a 106,5 euros por hectárea; en zonas de montaña, de 51,19 a 76,79 euros por hectárea y en zonas con limitaciones naturales, de 40 a 60 euros por hectárea”. Elizalde resaltó que estas medidas, junto a otras, impulsarán “las explotaciones de ovino latxo extensivo”, cuya leche se usa para la elaboración de quesos amparados bajo las DO Roncal e Idiazabal. Sin embargo, en la CAV únicamente trabajan con esta última denominación de origen.

El viceconsejero vasco, Bittor Oroz, destacó que el futuro de estas explotaciones depende de que “sean atractivas para las nuevas generaciones -tanto para hombres como para mujeres- y de su prestigio, un aspecto que ha aumentado en los últimos años”. Elizalde apuntó que este sector tiene futuro, ya que en 15 años se han incorporado 36 jóvenes. Ambos representantes gubernamentales valoraron el papel de los transformadores. “Debemos buscar nuevos formatos y productos, flexibilizar la normativa o diversificar actividades para asegurar la rentabilidad del sector”, planteó Elizalde. Sobre la industria, Oroz remarcó que su departamento trabaja para cambiar el modelo de la recogida de leche con la aplicación de tecnologías 4.0. Además, los dos coincidieron en la importancia de promocionar la compra de este producto entre los consumidores. El gerente de Quesería Larra, Mikel Aznárez, recordó que “en España se consume un 50% menos de queso que el demandado en Europa”.

pastores y elaboradores Las dos administraciones mostraron su apoyo a este sector, del que forman parte pastores, queserías, industria, distribución, los consejos reguladores y el Instituto Lactológico de Lekunberri -laboratorio interprofesional que ofrece un servicio integral para la producción sostenible de alimentos seguros, saludables y de calidad-. Nere Bereziartua, gerente de este laboratorio en representación de la Asociación Vacuno y Ovino del País Vasco y Navarra, contó que el papel más importante es “el análisis de la calidad de la leche que venden los productores a las industrias transformadoras, porque de ese examen depende el pago por calidad de la leche”, aclaró. Además, añadió que el laboratorio “se somete a rigurosos controles normativos” y que entre sus objetivos se encuentra el de “convertirse en una empresa 4.0” y de mejorar la transmisión de “las nuevas determinaciones que demanda el sector”.

Como representantes de los consejos acudieron el presidente de la DO Idiazabal, José Mª Ustarroz, y el vocal de la DO Roncal, Lorenzo Sarratea. En su intervención Ustarroz describió un sector que “requiere de una correcta gestión colectiva para que las queserías recojan la leche de unos rebaños pequeños o medianos diseminados”. Abogó por una “relación transparente entre los agentes del sector” y por que “la Administración transmita la labor social y medioambiental de esta profesión, como valores que calen en el consumidor”. De esta forma “se conseguirá que se pague por el queso un precio suficiente, que se distribuirá en todos los eslabones de la cadena”. Mikel Aznárez, de Quesería Larra, insistió en que es labor de todos “difundir el verdadero valor de este producto para incrementar el consumo de este auténtico tesoro de los Pirineos”.