parís - El Festival de Cannes, que se inaugurará el 8 de mayo con la película en español Todos lo saben, con Javier Bardem, Penélope Cruz y Ricardo Darín, desveló ayer el resto de la selección oficial de una edición que apuesta por caras nuevas y llega cargada de polémicas.

De los 18 títulos que optarán de momento a la Palma de Oro, que podría ampliarse en los próximos días, ocho de sus cineastas se estrenan en la sección principal del certamen, cuyo jurado preside este año Cate Blanchett. El polaco Pawel Pawlikowski (Zimna Wojna), la francesa Eva Husson (Les filles du soleil), el ruso Kiril Serebrennikov (Leto) o el estadounidense David Robert Mitchell (Under the silver lake) encarnan parte de la renovación. Y, junto a ellos, cineastas consagrados como el franco-suizo Jean-Luc Godard con Le livre d’image, cinta que agranda su largo historial. El estadounidense Spike Lee con BlacKkKlansman, el italiano Matteo Garrone con Dogman o el japonés Hirokazu Kore-Eda con Shoplifters se suman a los veteranos de un encuentro que, aunque dice no tener directores “habituales”, solía integrar en sus filas otros nombres que este año no estarán, como los de Naomi Kawase o Paolo Sorrentino. El cambio se llevó también a su segunda sección en importancia, Una Cierta Mirada, que hace hueco a obras singulares por su temática o estética.

Pero tiene varios frentes abiertos. La decisión de obligar a que los filmes de plataformas audiovisuales solo puedan estar presentes fuera de competición, a no ser que se estrenen en salas de cine de Francia, ha llevado a la compañía estadounidense Netflix a anunciar que no exhibirá sus obras en Cannes.

Seis meses después del escándalo de abusos sexuales, y en pleno auge de la reivindicación feminista y campañas como #Metoo, al festival se le reprochó también que solo tres de los 18 filmes en competición estén firmados por mujeres.

Además, a diferencia de otros años, la prensa descubrirá las películas en esta edición al mismo tiempo que los invitados, una medida contra la que se han alzado asociaciones de críticos nacionales e internacionales, y contra la que Cannes tampoco dio ayer marcha atrás. - M.Garde