- “Es una decisión personal, simplemente un día va a trabajar desnudo”, explica el realizador bilbaíno Imanol Ortiz López mientras el actor Ismael Fritschi se toma un descanso entre una toma y otra vestido sólo con una bata blanca. “Cuando hemos arrancado sí ha sido un poco duro, pero la verdad es que me estoy acostumbrando a ir en pelotas”, sonríe el intérprete. Junto a él y a César Sarachu, un amplio equipo técnico y artístico se encuentra desde ayer trabajando en las instalaciones de la Azucarera, edifico que es patrimonio histórico cultural, para dar vida al cortometraje Moda.
Basada en un relato de Andrés Neuman, esta comedia muda en blanco y negro sitúa al espectador ante una oficina gris “en todos los sentidos”, un lugar de trabajo que podría ser el de cualquiera en un presente que en demasiadas ocasiones parece dominado por el mismo color. Esa sensación de opresión y desánimo, en el caso del corto, se refuerza con el hecho de que se está rodando -y se proyectará- en un formato de pantalla cuadrado, un uno por uno al que el público no suele estar acostumbrado. Pero la monotonía se rompe cuando el personaje interpretado por Fritschi aparece tal y como vino al mundo para ir a desarrollar su labor. “Por supuesto, al principio sus compañeros se extrañan. Pero al final, todos somos un poco gregarios y nos gusta ir, por ejemplo, con otras 45.000 personas a un campo de fútbol con la misma camiseta. Pues aquí sucede algo parecido”, apunta el realizador (responsable de otros cortos como Expreso Nocturno y Peter Pan), aunque no es necesario desvelar nada más. Ya llegará el momento del público.
De hecho, la intención, tras terminar el rodaje mañana y llevar a cabo las labores de post-producción, es presentarse a la próxima edición de Kimuak (es decir, tener el corto antes del 31 de mayo) y en función de ello, tomar unos caminos u otros para la distribución de una producción que comparten Platanobolígrafo, FPS Servicios Audiovisuales y Amania Films. De todas formas, aunque el trabajo también cuenta con una ayuda del Ayuntamiento de Gasteiz, se ha abierto una campaña de crowdfunding a través de www.verkami.com.
“Llevo diez años con este proyecto en mente y la verdad es que verlo convertirse en realidad es todo un alivio” confiesa el director, que está preparando, además, la realización “es posible que el año que viene” de su largometraje Disforia, basado en la novela del mismo título de David Jasso. Eso sí, Moda “no es una manera de seguir haciendo músculo para ese proyecto, ni nada por el estilo. Es una historia que quería contar y su formato es éste”.
Con todo, todavía hay detalles que se perfilarán en breve, como por ejemplo cómo se dibujará al final la banda sonora que acompañará a la producción, algo importante teniendo en cuenta que el corto es mudo. “Tengo la idea de que sea como en Pedro y el lobo, que cada personaje tenga su instrumento, pero vamos a ver cómo lo materializamos”, un proceso inminente en el que intervendrá Sonora Estudios.