madrid - El presidente de la confederación de productores audiovisuales Fapae, Ramón Colom, acusó ayer a Egeda (la entidad de gestión de derechos de los productores) de haber dado instrucciones para que las asociaciones que formaban parte de la patronal que preside, hoy al borde de la quiebra, la abandonaran. Colom asegura en una entrevista con Efe que ésta es una de las claves para entender que Fapae se encuentre al borde del concurso de acreedores, pero “hay más motivos”.
Según Colom, para entender la situación a la que se ha llegado, a esos abandonos hay que sumar otros dos factores: “el deterioro de las relaciones personales, que se envenenaron porque una serie de personas querían controlar la actividad de Fapae”, y la deuda generada por unos cursos de formación. Se trata de unos financiados por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe, dependiente del Gobierno), que Fapae adjudicó a la empresa Editrain entre 2011 y 2013 y que pagó por adelantado. Pero la empresa Editrain quebró y el dinero desapareció. “¿Cómo es posible que el Estado dé ayudas para formación por valor de un millón de euros a una institución, como Fapae, que tiene 300.000 euros de presupuesto anual?. Pues ocurrió -señala Colom-. Y ahora lo que se debe roza los 900.000 euros”. - Efe