París - El Museo del Louvre ha lanzado una inédita iniciativa para corregir el expolio que sufrieron muchas familias durante la II Guerra Mundial: la apertura de dos salas con 31 cuadros sustraídos por la Alemania nazi con las que se busca facilitar la conexión con sus legítimos descendientes.

Se trata de piezas que datan del siglo XVI al XX y el objetivo es, por una parte, facilitar que estas obras puedan encontrar a sus dueños. Y por otra, también se trata de una espacio de memoria. Estas 31 pinturas están incluidas han sido incluidas por el Estado francés en el programa Museos Nacionales de Recuperación, que comenzó al término de la II Guerra Mundial con la meta de devolver a sus legítimos dueños las obras que robaron los nazis. - Efe