Vitoria - Mientras en su interior es la artista Txaro Arrázola quien domina con su último proyecto expositivo el interior de Zas, el espacio cultural de la calle Correría suma esta semana una nueva propuesta de cara a la ciudadanía de la mano de Democracia, grupo de trabajo afincado en Madrid y conformado por Pablo España e Iván López. De su mano, el escaparate del local mostrará desde el jueves dos imágenes de dos de los proyectos culturales que desarrolla el colectivo, a lo que se unirá una serie de proyecciones de vídeo que tendrán lugar tanto este día 25 como el 1 de febrero.

En concreto, como explican los responsables de Zas, hasta el 22 de febrero se podrá ver una de las fotografías de la serie Os protegemos de vosotros mismos, una muestra que vendrá acompañada por la puesta a disposición del público de la publicación con el mismo título que alberga textos de Luis Navarro y Daniel Villegas en torno a la figura de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Además, también estará visible un gran cartel con la frase La mejor lucha es la que se hace sin esperanza, un slogan utilizado en una campaña de intervención en el espacio público en el año 2015, que por un lado, pretendía incidir en un ejercicio de memoria sobre la lucha armada contra la dictadura; y, por el otro, poner en cuestión la memoria histórica oficial.

A estas dos propuestas se suman dos ciclos de vídeo en los que se ofrece la proyección de Ne vous laissez pas consoler/No os dejéis consolar (2009) y No hay espectadores (2010). Ambos se desarrollan con el fútbol como telón de fondo. Mientras que el primero trata de una colaboración con los aficionados del Girondins de Burdeos y la inserción de mensajes políticos que alteran la lógica del espectáculo, el segundo es fruto de una colaboración con Los Panzers, grupo vinculado al Santiago Wanderers de Valparaíso (Chile), sobre las maneras de organización comunitaria e incidencia en su entorno social.

“La opción del trabajo en grupo responde a la intención de abordar una práctica artística centrada en la discusión y el enfrentamiento de ideas y formas de acción. El mismo hecho de trabajar en grupo fija un interés de intervención en el ámbito de lo social, a través de planteamientos comprometidos con lo real. Los proyectos responden a una preocupación sobre la progresiva escenificación de los ámbitos de convivencia”, explican desde Democracia sobre una actividad que, en cierta forma, retoma el camino iniciado por el antiguo colectivo El Perro.