Durante todo este curso, la Escuela Municipal de Música Luis Aramburu está celebrando su vigésimo quinto aniversario, un cumpleaños que ayer abrió, junto a la ciudadanía, un nuevo regalo en forma de flashmob, es decir, una actuación en teoría imprevista e improvisada que sorprendió a todas aquellas personas que a eso de las siete de la tarde estaban en la zona del Farolón. Más de 100 integrantes del centro tomaron parte en esta sonora acción, en la que se interpretó la canción que se ha compuesto de manera específica para celebrar el cuarto de siglo de vida del proyecto educativo y cultural.
A pesar de la amenaza de la lluvia, que por momentos se sumó al espectáculo, el flashmob se pudo llevar a cabo con normalidad, poniendo así el broche a todo el trabajo que, por partes y de manera conjunta, se ha venido haciendo en el seno de la escuela en los últimos tiempos, una labor en la que se han implicado alumnos y profesores.
Fueron unos 60 los músicos que tomaron parte en la acción colectiva, mientras el resto de participantes usaron su voz como instrumento esencial para dar vida a una propuesta que sorprendió a muchas de las personas que estaban en esos momentos en esta parte del Casco Viejo, más pendientes en su mayoría de la llamada Noche de las Velas.
De todas formas, al vigésimo quinto aniversario de la escuela todavía le quedan más regalos que abrir en los próximos meses. Será mejor no perder de vista qué puede pasar en lo que queda de curso. La sorpresa puede volver a saltar.