Vitoria - El universo literario que en el último lustro están creando el escritor Eneko Etxegarai y el ilustrador Eduardo Rodríguez cuenta desde esta semana con una nueva referencia, un Nondik nator? (DenonArtean) que, eso sí, no es la única novedad que los dos creadores gasteiztarras tienen entre las manos, puesto que desde hace unos días están llevando a cabo una exposición sobre el proceso de dibujo de sus anteriores cuatro libros. En concreto, hasta el 7 de enero Zirriborrotik ipuinera se podrá visitar en el Basajaun.
En lo que se refiere al quinto título de su trayectoria conjunta, hay un cambio fundamental que afecta tanto al fondo como a la forma de la publicación con respecto a los títulos precedentes, sobre todo en el caso de su anterior referencia en las librerías, Ilunpearen sekretua. Aunque los jóvenes lectores siempre han estado en su mente, ahora la mirada se centra de manera específica en los pequeños de 0 a 3 años. “Es un cuento para relatar en voz alta. Si lees el texto sin más, parece que no tiene nada. Pero las ilustraciones cuentan con mucha fuerza y el adulto que esté asomándose al libro junto a los lectores va a tener que trabajar”, sonríe Etxegarai, consciente de que su idea da pie a juegos, sonidos e interacciones.
Ese público objetivo también ha marcado el formato y la extensión del libro. En el primer caso, “me apetecía que fuera así, que permitiera cogerlo, morderlo... sin que se rompiese el primer día”. En el segundo, “desde la editorial nos comentaron que si optábamos por esta fórmula teníamos que reducirlo, algo que tampoco ha sido tan doloroso”. Así, de forma muy visual, ambos creadores presentan a un pollo recién nacido que se hace esa misma pregunta que la humanidad lleva repitiendo desde sus primeros pasos: ¿de dónde vengo?.
Buscando la simplicidad tanto en el dibujo como en la palabra, ambos han construido un relato que también les ayuda a romper su trayectoria hasta el momento, más allá de que haya algunos elementos comunes, lo que “también es bueno puesto que te ayuda a no encasillarte en una historia, en uno tipo de libro, en un camino”, según Etxegarai, más allá de que, como reconocen ambos, al principio Rodríguez no terminase de ver este cuento. “Al principio no lo veía, me parecía que Eneko me estaba pidiendo algo muy simple y no tenía ganas de hacerlo. Pero al final me gusta mucho cómo ha quedado todo”, reconoce el dibujante.
A la espera de que lleguen las presentaciones y mientras siguen trabajando en un nuevo libro sobre su conocido personaje Marixa, el Basajaun acoge hasta el 7 de enero la exposición Zirriborrotik ipuinera con la que ambos quieren mostrar precisamente ese camino creativo que recorren las ilustraciones desde el primer boceto hasta que llegan a publicarse. Al fin y al cabo procesos como el de crear cada personaje de la nada, sus gestos y movimientos, no son tan fáciles de conocer si no se está presente en el taller del autor, cuyas puertas, de alguna manera, se abren con esta muestra. Así lo podrán comprobar quienes se acerquen al local de Portal de Foronda.