DONOSTIA. "Reducir a un terrorista al chiste tiene que escocer, es una victoria de la sociedad", ha defendido el director este viernes en rueda de prensa, en la que ha lamentado el "puro atrincheramiento" de la sociedad española a pesar de que esta película aborda un tema "ya superado".

En referencia a los "dogmatismos y sectarismos" que se ven en las redes sociales, Cobeaga es optimista y ha señalado que aunque en muchos aspectos se ha ido "para atrás", como ocurre en el caso de los "linchamientos" y los "límites del humor", en otras se ha caminado hacia adelante. "ETA ya no mata", ha resaltado.

Esta ha sido una de las ruedas de prensa más esperadas por los medios, puesto que hace apenas unos días varias asociaciones de víctimas del terrorismo criticaron la decisión de Netflix de colocar un cartel publicitario de la película en un edificio de Donostia en el que aparecía tachada en rojo la frase "Yo soy español, español, español", e incluso el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, pidió por carta a los productores respeto para las víctimas.

Finalmente, la Fiscalía de la Audiencia Nacional archivó el pasado martes las diligencias de investigación que había abierto sobre el anuncio al considerar que "los hechos no revisten carácter penal" porque la conducta no es "perversa" y la única intención es "promocionar el film".

'Fe de etarras' hereda el espíritu de la serie 'Vaya semanita', en la que participaron Cobeaga y San José: una parodia sobre el nacionalismo que se emitió en la televisión vasca cuando ETA aún no había desaparecido y que, sin embargo, fue bien recibida, según recuerda el director. En la comedia que se estrena el próximo mes, un comando etarra se atrinchera en un piso franco a la espera de recibir una llamada para pasar a la acción y, mientras tanto, la selección española arrasa en el Mundial de Sudáfrica.

Si bien es cierto que la película retrata la vida de un comando de ETA, lo hace en "el mayor ataque de españolidad que ha habido en el último siglo": el mundial de Sudáfrica y la victoria de la Selección Española de Fútbol. "Iconográficamente hay cosas que no son intencionadas pero que cuadran con la actualidad", ha confesado.

COINCIDENCIA CON EL 1-O

Cobeaga ha señalado que no han acabado la película ahora para estrenarla antes de este domingo 1 de octubre, fecha fijada por el Gobierno catalán para celebrar un referéndum, aunque ve una "casualidad brutal" ahora que el Ayuntamiento de Alcorcón "está repartiendo banderas de España y la película transcurre en una ciudad indefinida de provincias llena de banderas de España".

Preguntados acerca de la posibilidad de hacer una comedia de humor negro sobre lo que está ocurriendo en Cataluña, Cobeaga ha señalado que "en un contexto en el que la Guardia Civil duerme en un barco con un dibujo de Piolín", le costaría contarlo "en clave dramática". En este sentido, San José ha señalado que no pueden hacer "todos los nacionalismos del cine" pero ven "elementos en el caldero para hacer un comedión" y cree que sería "bueno".

Cobeaga y San José se consideran a sí mismos "los Javis de la bajona", en referencia a Javi Calvo y Javi Ambrossi, directores de la cinta en clave de musical alegre 'La llamada'. "Esta película transcurre por unos meandros oscuros muy metafóricos y trufados por los chistes. Hay mucha oscuridad y es una comedia de algo muy trágico. Todos nos hemos empapado de la tristeza de esos perdedores, y ojalá los últimos perdedores", ha subrayado Cobeaga.

En cuanto a la manera en la que el público verá esta película y la ausencia de la cinta en las salas, el director ha defendido que, en su caso, la carcajada "llega a cada rincón del salón", por lo que no cree que su estreno en una plataforma vaya a suprimir la experiencia de la risa. Además, ambos guionistas han destacado la "libertad" que han tenido con Netflix desde la primera versión, algo que, según ha indicado San José, pensaba que "ya no existía". A esto se une la falta de presión por no esperar el resultado del lunes de la taquilla del fin de semana.