La Academia de Cine ha preseleccionado como posibles candidatas al Oscar a la mejor película de habla no inglesa tres cintas “bastante atípicas”: 1898. Los últimos de Filipinas, Verano 1993 y Abracadabra, dos óperas primas y una comedia, que sólo tienen en común su buena taquilla.

Berger, el único de los tres preseleccionados con experiencia en Hollywood, ya que Blancanieves fue seleccionada en 2012, aunque no pasó el filtro de la Academia americana, consideró ayer en declaraciones a Efe que las tres finalistas son una opción “bastante atípica”. “No sé si Abracadabra es arriesgada o conservadora, pero sí que es personal y libre”, afirmó sobre esta película rodada en gran parte en Pamplona. Verano 1993 también es muy diferente del cine más comercial, y 1898. Los últimos de Filipinas es una película de época, que tampoco es muy común en España”, precisó.

Si Berger está de “subidón absoluto” tras conocer la noticia, para Salvador Calvo es “un placer y un honor” que hayan preseleccionado su ópera prima, 1898. Los últimos de Filipinas. El director ha visto y admira a sus competidoras: “Son dos peliculones”, afirmó.

También la debutante Carla Simón delegó sus primeras palabras en su productora ejecutiva, María Zamora, quien consideró que Verano 1993 es una película que transmite “mucha verdad, lo que no ocurre con tantas”. “La Academia ya la acogió con sorpresa cuando la pasamos aquí y les gustó mucho, no se esperaban una película tan bonita y tan bien contada, tan pequeñita”, señaló Zamora, quien añadió que Simón está promocionando la cinta en varios festivales de Latinoamérica. Verano 1993 es una película intimista que cuenta la historia autobiográfica de la propia directora, unos días en el verano de aquel año en el que, de niña, tuvo que trasladarse a vivir al campo con su tío, la esposa de éste y su pequeña prima, tras la muerte de sus padres a causa del sida.

En las “antípodas” de ésta, considera el debutante Calvo, se sitúa 1898. Los últimos de Filipinas, una superproducción histórica basada en la resistencia que el último destacamento español en la colonia de Filipinas, en el pueblo de Baler, opone a los revolucionarios locales durante 337 días, sin saber que España se había rendido.

Abracadabra, de Pablo Berger, que está recién estrenada y con buenos datos de taquilla, es la apuesta más arriesgada de los académicos, no sólo porque se trata de una comedia, sino por el carácter abiertamente surrealista o “hipnótico” de la cinta. Cuenta la historia de un hombre que acaba siendo poseído por un espíritu durante una sesión de hipnosis “chusquera” con la que el invitado a una boda quiere amenizar a los invitados. Berger confía en que la preselección ayude a que más gente acuda a las salas a ver su película, estrenada hace dos semanas y situada entre las 10 más taquilleras, junto a superproducciones como Spiderman o Dunkerque. “La palabra Oscar es un imán para el público, y al final los directores lo que queremos es llegar al mayor número de gente posible”, señaló.

De la misma opinión es Salvador Calvo, quien contó cómo su cinta, después de recaudar más de dos millones de euros en taquilla, está ahora en la plataforma online Netflix y “pronto se emitirá en Televisión Española”. María Zamora explicó que, además de los premios internacionales, entre los que se cuenta a la mejor ópera prima de la pasada Berlinale, Verano 1993 logró recaudar más el segundo fin de semana de exhibición que el primero, algo también insólito y que demuestra “que ha funcionado el boca a oreja”. Hasta hoy, la cinta ha sido vista por unos 80.000 espectadores.

Esta preselección ha salido de entre los 42 largometrajes, y el 7 de septiembre se dará a conocer el título de la cinta que definitivamente representará a España en los Oscar. - Efe