madrid - La resistencia del activista de WikiLeaks Julian Assange es “heroica” y “aguantará mientras pueda seguir trabajando”, aseguran los cineastas Juan Pancorbo y Clara López Rubio, autores del documental Garzón/Assange. La película, que en el circuito internacional se titula Hacking Justice, es una coproducción de la española Mediapro y la berlinesa Inselfilm, con participación de Canal Sur, WDR y Canal Historia, en el que se estrena esta noche.
El documental sigue el proceso legal desde que Assange se refugió en 2012 en la embajada de Ecuador en Londres. Se ocupa, asimismo, de la figura del juez Baltasar Garzón, que ese mismo año fue expulsado de la magistratura y se reinventó como abogado, y sigue el proceso de cómo aceptó coordinar un equipo legal internacional para conseguir que Suecia retirara la orden de arresto europea que pesa sobre el fundador de WikiLeaks. Con un acceso privilegiado e íntimo, Pancorbo y López Rubio siguen a dos figuras controvertidas: “Un personaje encerrado en una habitación y otro moviéndose por todo el mundo para liberarlo”, el encuentro entre “un activista, visto como un anarquista radical, y un señor que ha sido juez, que ha trabajado con la Policía, con los servicios secretos”. La sensación que tienen es que “el caso avanza muy lentamente, pues el rodaje se ha hecho durante tres años. En junio hará cinco que Assange está en la embajada y la política no quiere que se mueva mucho la situación”. De hecho, en Garzón/Assange los directores tuvieron que establecer un corte cronológico que finaliza con la resolución de las Naciones Unidas que daba la razón a la estrategia legal de Assange e instaba a Suecia y al Reino Unido a finalizar la situación de cautiverio del activista. “La película no toma posición respecto a Assange, sino que le muestra como él se vende”, abunda el productor español de la cinta, Juan Úbeda, que defiende que el espectador tiene que posicionarse sobre el hecho de que “haya una persona, sea Assange o no, que lleva siete años pendiente de un proceso sin acusación”. “Va de los abogados, no analiza a Assange -insiste el productor-. No resolveremos nunca quién es Assange, es demasiado complejo, pero queda claro que está atrapado en un sistema kafkiano”.