Vitoria - A la última audición pedagógica de Ondas de Jazz, que tuvo lugar el pasado 11 de abril en el Conservatorio Jesús Guridi, los miembros de Salvamento Marítimo Humanitario acudieron con los primeros ejemplares del nuevo disco solidario que ha editado el programa gasteiztarra por cuarto año consecutivo. Eran las copias iniciales y tampoco había muchas para poner a la venta, pero los componentes de la agrupación vasca se quedaron con las manos vacías. El público no quiso esperar. “Es normal porque el álbum es de una calidad brutal”, apunta Joseba Cabezas, responsable del ciclo organizado por Jazzargia.

Esta vez, el álbum fue grabado en directo el pasado 8 de noviembre con la música de The Beatles como hilo conductor, aunque arreglada para la ocasión. Sobre las tablas del Jesús Guridi estuvieron en la audición José Vera (contrabajo) Toni Brunet (guitarra y voz), Josué Santos (piano y saxo), Andrés Litwin (batería) y Virgina de la Casa (voz). Todos los músicos renunciaron a sus derechos y es Ondas de Jazz quien, con el aporte económico de Laboral Kutxa, se encarga tanto de costear la grabación como de cumplir con la SGAE y editar un disco que, toda vez acabado, se entrega por completo a la entidad que cada año se elige para que pueda recibir los beneficios de la venta de manera íntegra. De hecho, tanto en El Corte Inglés como a través de los canales de Salvamento Marítimo Humanitario se puede adquirir ya el CD.

Fue en 2015 cuando, ante la crisis humanitaria en el Mar Egeo, se puso en marcha esta asociación de profesionales voluntarios que sigue trabajando en el terreno puesto que, como recuerda Iñigo Gutiérrez, puede que el foco de atención mediática se haya desplazado de la crisis de los desplazamos, pero ésta, en vez de mejorar, está empeorando por momentos. “Estando allí te das cuenta de que, por encima de las diferencias, hay un lenguaje universal que es la música y por eso este disco es tan importante para nosotros”, apunta el miembro de Salvamento Marítimo Humanitario. Es decir, que cada persona que compre un CD no sólo se lleva un disco compuesto por diez canciones de “calidad” sino que suma un grano de arena imprescindible.