El actor Santiago Segura, que ayer presentó en el BCN Film Fest su última película, Casi leyendas, dijo en Barcelona que “la vida sin amistad, sin humor y sin música me parece peor”. Precisamente, amistad, humor y música son la combinación perfecta de este filme de Gabriel Nesci, en la que Segura comparte protagonismo con los actores argentinos Diego Peretti y Diego Torres.
Casi leyendas, que se estrenará en España el próximo 5 de mayo, narra la historia de tres amigos distanciados que se van a ver obligados a reunirse para volver a tocar en un grupo musical que estuvo a punto de ser famoso 25 años atrás, pero que por misteriosas razones nunca lo logró. En un registro muy diferente del que Segura trabaja habitualmente, el actor y director de Torrente encarna a Axel, que padece síndrome de Asperger, del que le llamó la atención su “capacidad de organización, su decisión, su honestidad y sinceridad, y la forma que tiene de sentir emociones aunque las manifieste de forma distinta”. Se trata, precisa Segura, de un trastorno poco conocido, y para componer el personaje leyó bastante bibliografía, “un trastorno que hace 50 años, cuando no estaba diagnosticado, habría pasado por un friki”. El actor español confiesa que lo que más le costó del personaje fue hacer ver que tocaba la guitarra, algo a lo que el director le dio más importancia de la que él le daba. “Finalmente, me mandó unos tutoriales y ensayé tanto que hasta tuve una tendinitis”, explica.
Para los tres actores protagonistas, la banda musical les suena a nuevo: “Diego Torres canta profesionalmente, pero no toca la batería como en la película, y Peretti, que no había cantado en su vida, lo hace muy bien y ofrece una mezcla entre Calamaro y Fito Páez”.
Casi leyendas evoca, además, la música de los 80 y 90, “unos años en los que había mucha creatividad, los grupos hacían sus maquetas”. De hecho, la primera película del director fue Días de vinilo y para este segundo largometraje él mismo ha compuesto los temas musicales.
El gran acierto del filme es, según Segura, “enfrentar a estos tres tipos, que forman parte de una banda de otro tiempo, a un concierto en los tiempos actuales”. En Casi leyendas, Santiago Segura se sale de su registro cómico habitual: “Al final, juegas con tu cara, tu físico, tu voz e intentas cambiar el personaje y hacerlo creíble”.
Su relación con Gabriel Nesti fue muy fluida -“es un superfan mío”, remarca- y, además, le dejaba probar cosas cuando lo sugería. Segura defiende su trabajo y la producción hispanoargentina y espera que tenga una buena acogida en España, como la tuvo en Argentina, consciente de las dificultades de no poder contar con dinero para hacer más promoción: “Es difícil estrenar en España una película argentina sin Ricardo Darín”, dice.